RIO DE JANEIRO - Yurberjen Martínez es oriundo de una zona conflictiva en su natal Colombia, pero decidió alejarse de los problemas y encauzar su temeridad hacia el mundo de boxeo. El sábado, no se dejó amedrentar por uno de los favoritos locales y debutó con un triunfo en Río 2016.
El colombiano Yurberjen Martínez, de escapar de los golpes de la violencia a la segunda ronda en boxeo
Oriundo de una zona conflictiva en su país, el pugilista venció este sábado al brasileño Patrick Lourenco en la categoría minimosca (46-49 kilos).
Martínez se impuso al brasileño Patrick Lourenco y avanzó a la siguiente ronda.
El colombiano de 22 años sorteó un primer asalto adverso y se alzó con los dos siguientes para derrotar por 2-1 a Lourenco en la categoría minimosca (46-49 kilos), en el segundo combate de la jornada que puso en marcha el boxeo olímpico en Río de Janeiro.
"Fue cuestión de resistencia", declaró Martínez en referencia a la clave de su victoria. "Él se fue desgastando".
Martínez arribó al cuadrilátero con los pronósticos en su contra, ya que enfrentaba en su estreno a un púgil de casa y muy querido porque procede de una de las favelas de Río.
Lourenco tomó la iniciativa desde el campanazo inicial y logró conectar mejor que el colombiano para alzarse con el triunfo por 10-9 en el asalto.
Pero la "Máquina" Martínez fue de menos a más, y comenzó a martillar a su contendiente, que se vio exhausto en el tramo final de la pelea.
"Pensé que en el segundo le iban a hacer el conteo, pero el árbitro siguió las acciones", señaló Martínez. "Yo seguí el tren de combate y seguí metiendo golpes".
El colombiano se llevó los dos siguientes asaltos con tarjeta de 10-9, 10-9.
En el boxeo olímpico en Río se evalúan los asaltos como en los combates profesionales, en que cinco jueces dan su puntuación en una tarjeta tras cada round. Se ha eliminado el sistema automatizado de puntos.
Además, el deporte abrió las puertas por primera vez a la participación de púgiles profesionales, al tiempo en que eliminó el uso de casco protector en la cabeza.
Martínez se hizo boxeador ya tarde -a los 17 años- pero rápidamente comenzó a demostrar su potencial. Nació y se crio en un poblado de la región colombiana de Urabá, en la frontera con Panamá, y en donde operan grupos armados irregulares y narcotraficantes.
"Pude caer en ese clima peligroso, pero encarrilé mi vida por otra senda", señaló a The Associated Press.
El colombiano ya había derrotado en un torneo anterior a Lourenco, quien salió de la favela Vidigal del sur de Río de Janeiro para enrolarse en el boxeo amateur.
"Algunos de mis amigos del barrio estaban hoy aquí", dijo el brasileño. "Creo que no los he decepcionado".
Martínez tiene un objetivo definido en Río: llegar al menos a las semifinales.
"Falta esperar que siga el ritmo", dijo su entrenador René Iznaga Hernández.