Elizabeth Swaney dio, quizás, la actuación más pobre de los Juegos Olímpicos Pyeonchang 2018. O al menos, mucha gente lo ha pensado así.
El caso de Elizabeth Swaney, la 'Germán Madrazo' de ¿EEUU?: ¿trampa o espíritu olímpico?
Nacida en EEUU, pero representando a Hungría, Elizabeth Swaney llamó la atención por una rutina prácticamente recreativa en el halfpipe de JJOO.
Desde sus skies, hizo una rutina simple, digna de un deportista recreativo, en el halfpipe. Se enfocó en dar pequeños saltos en los bordes de la pista, sin caerse ni ejecutar ningún truco, para solo llegar a la meta y poder presumir que completó una prueba de Juegos Olímpicos.
Y... ¿tiene algo de malo? Así como alguien tiene que llevarse la medalla de oro, alguien tiene que ocupar el último lugar. ¿O no nos acordamos del caso del mexicano Germán Madrazo?
Lo que salta a la vista es que se trate de una estadounidense, egresada de Harvard y que trabaja en Silicon Valley, de un país que está en el top 5 del medallero. ¿Cómo se "coló" una deportista a todas luces recreativa a la poderosa delegación de Estados Unidos?
Pues... Es que no compitió por Estados Unidos, sino por Hungría.
Swaney eligió el país de uno de sus abuelos, por el que tiene derecho a la nacionalidad. Pero incluso antes de 2016 representaba a Venezuela, la nación de su madre y competía en skeleton. Podríamos decir que prácticamente no importaba el país ni la prueba.
La peculiar deportista buscó la manera de clasificar a unos Juegos Olímpicos, consciente de que su nivel nunca sería el suficiente para representar a su país natal. Para competir en la máxima justa deportiva se hace un sistema de ranking y para sumar puntos hay que estar entre los primeros 30 lugares de las competencias del serial de Copa del Mundo.
Así que lo que hizo Swaney fue elegir pruebas con menos de 30 competidoras, para que con solo terminar la prueba pudiera sumar unidades para el ranking.
De poquito en poquito, Swaney llegó a colocarse en el lugar 34 del escalafón mundial del halfpipe, pero eso no sería suficiente para ir a los Olímpicos. Sin embargo, hay una cuota máxima de cuatro competidores por país, por lo que se fueron descartando varios esquiadores de países con más nivel.
El ranking ajustado la colocó en el lugar 23, con el boleto olímpico en sus manos.
Así que vamos entendiendo: Elizabeth Swaney no hizo trampa de ninguna manera. De hecho, ella se costeó sus viajes y su preparación.
¿Qué diferencias hay entre ella y Germán Madrazo?
Madrazo representó al país donde nació, que prácticamente le ofreció la misma posibilidad que Hungría a Swaney de no preocuparse por un selectivo interno, pues tiene poca o nula cultura de deportes de invieno. Ambos se costearon su preparación. Ambos fueron últimos de su competencia.
Para muchos estadounidenses, fue motivo de vergüenza que una de las suyas -aunque representara a otro país- aprovechara los recovecos del sistema de clasificación para dar una demostración pobre, acorde al nivel de la competencia. Pero muchas otras personas comparten el mensaje que quiso enviar Swaney al mundo: "Quiero mostrarle a otros que esquiar en estilo libre es posible y nunca es demasiado tarde para iniciar en este deporte, y ayudar a otros a soñar y ayudar al progreso del deporte en Hungría (...) Espero que esto pueda ser una plataforma para inspirar a otros."
Swaney aprendió a esquiar hace ocho años.
De hecho, la canadiense Cassie Sharpe, la campeona olímpica del halfpipe, la prueba en la que compitió Swaney, mostró su apoyo: "Si tú vas a poner el tiempo y el esfuerzo necesario para estar aquí, entonces te mereces estar aquí tanto como yo."
Para bien o para mal, depende desde donde se mire, la diferencia entre Swaney y Madrazo es que ella nació en un país poderoso en infraestructura deportiva y él en uno que no tiene cultura en disciplinas invernales. Ambos tuvieron la meta de ser deportistas olímpicos.
Y lo lograron.
Swaney posa junto a Germán Madrazo y Pita Taufatofua, quien fue el lugar 114 en el ski cross country 15 kilómetros. Los tres fueron abanderados de México, Hungría y Tonga en la inauguración.