Japón despide a los Juegos Paralímpicos con nostalgia y mucha fuerza en un evento que ha estado marcado por la falta de afición en las competencias debido a la pandemia del coronavirus y las fuertes restricciones que esto conlleva.
Espectacular clausura de los Juegos Paralímpicos de Tokyo 2020
La Delegación Mexicana se despide con 22 medallas: siete de oro, dos de plata y 13 de bronce.
En otra buena participación, superando a lo hecho por los demás atletas, México terminó con 22 medallas en los Juegos Paralímpicos de Tokyo 2020: siete de oro, dos de plata y 13 de bronce, lo que es ya una constante ya que siempre los parapletas logran mayor número de preseas en la competición.
Con la ceremonia de cierre que acoge hoy el Estadio Olímpico de la capital nipona, Japón pasa la última página del capítulo de su historia reciente dedicado a los Juegos, una cita deportiva que ha estado marcada por la crisis sanitaria global.
Durante unos Juegos que han sido calificados como los más extraños hasta la fecha, la megalópolis nipona ha vivido prácticamente de espaldas al evento, celebrado en un formato burbuja que no ha permitido a los ciudadanos asistir a las competiciones, y mientras las infecciones de COVID-19 registraban cifras récord.
Pese a que no se permitía la entrada en las sedes deportivas y a la recomendación de las autoridades de permanecer en casa por la situación de los contagios, ha sido frecuente ver aglomeraciones de curiosos en torno a las competiciones y en los aledaños del Estadio Olímpico con motivo de las ceremonias de apertura y cierre.
El ambiente ha sido más frío si cabe en el caso de los Juegos Paralímpicos, que han recibido menor atención mediática que los Olímpicos y que estaban rodeados de mayor inquietud debido al riesgo que representaban los posibles contagios entre paratletas con patologías subyacentes.
El presidente del Comité Paralímpico Internacional (CPI), Andrew Parsons, calificó este domingo de "increíble" que los Juegos hayan podido salir adelante pese a los obstáculos sin precedentes que han debido afrontar organizadores y los 4.400 atletas participantes, una cita récord.
"Hubo muchas veces en las que pensamos que estos Juegos Olímpicos no podrían celebrarse incluso antes de que fueran retrasados un año, y también después, pero en todas esas situaciones siempre tuvimos el apoyo del lado de Japón", dijo Andrew Parsons, quien también se acordó de las "muchas noches sin dormir" y de "todas las difíciles decisiones que se han tenido que tomar".