La postergación de Tokyo 2020 trae consigo el alivio de miles de atletas que no tendrán que seguir entrenando en condiciones improvisadas ni arriesgarse a un contagio de coronavirus, pero las implicaciones al calendario deportivo y a los negocios alrededor de los Juegos es inmesurable.
Los impactos legales y deportivos de posponer Tokyo 2020
La postergación de los Olímpicos causa estragos en la preparación de atletas y contratos.
IMPACTO DEPORTIVO
Luego de que varias federaciones y Comités Olímpicos Nacionales se manifestaran en contra de disputar los Juegos Olímpicos en la fecha original, deberán hacer cambios para prepararse para una fecha antes del verano de 2021.
Previo a la postergación, 6 mil atletas ya habían clasificado a los Juegos y el 57% de las plazas ya se habían designado.
Aun así, tanto los clasificados como los que aún buscan un boleto tienen problemáticas.
Todos los atletas aspiraban a llegar al verano en su tope físico y ahora deberán cambiar su preparación para pensar en el próximo verano.
Por otro lado, los 33 deportes que tienen participación en los Juegos Olímpicos deberán adaptar no solo los torneos clasificatorios pendientes sino los que se tenían pensados para el próximo año (algunos incluso son campeonatos mundiales).
IMPACTO ECONÓMICO
Los contratos por derechos de transmisión y patrocinios sufren el impacto de posponer los Juegos Olímpicos debido a que el tiempo presupuestado para recuperar la inversión será más largo.
Los patrocinadores oficiales de los Juegos, que incluyen marcas de refresco, electrónicos, relojes, entre otros, no contarán con la visibilidad que preveían en el verano de 2020.
Tokyo 2020 mantendrá su nombre pese a disputarse el próximo año y eso será un beneficio en parte para cumplir contratos estipulados justamente para "Tokyo 2020".
Incluso, el Comité Olímpico Internacional cuenta con un seguro para protegerse en caso de la cancelación de unos Juegos.
Tan solo en 2016 cuando el zika y numerosos retrasos amenazaban los Juegos en Río, el COI pagó un seguro de 14.4 millones de dólares.
Aerolíneas, empresas de turismo, hoteles, restaurantes y negocios también serán impactados por cancelaciones.
Cabe recordar que esos giros ya recibieron fuertes golpes por la baja afluencia debido a la cuarentena impuesta por el coronavirus.