Pocas cosas generaron tanta expectación en los Juegos Olímpicos Pyeonchang 2018 como el halfpipe varonil. El estadounidense Shaun White se convirtió en el primer hombre que logra tres medallas de oro en el snowboard y lo hizo con una revancha largamente esperada.
El regreso del rey: Shaun White gana tercer oro en snowboard, tras fracaso en Sochi 2014
El estadounidense Shaun White, campeón en los Olímpicos Turín 2006 y Vancouver 2010, se llevó la victoria en la modalidad halfpipe del snowboard.
White completó un tercer recorrido inmaculado para una puntuación de 97.75 para doblegar el segundo del japonés Ayumu Hirano, de 95.25. El australiano Scotty James se colgó el bronce con 92.00.
White tomó el liderato desde la primera ronda con 94.25, pero falló en el segundo y fue superado por el japonés, quien tuvo una evaluación superior que el medallista de oro de Sochi 2014.
Precisamente hace cuatro años, Hirano se quedó con la plata a 1.25 puntos del suizo Iouri Podladtchikov, en tanto que White, quien llegó con la etiqueta de bicampeón olímpico, cayó hasta el cuarto lugar.
A los 31 años, White no sólo necesitaba superarse a sí mismo, sino a la mejor versión del japonés Hirano en el que probablemente fuera su último recorrido olímpico.
Cada salto, cada giro y cada caída perfecta construyeron el destino. Sus giros consecutivos de mil 440 grados (cuatro vueltas completas) lo catapultaron a ser el primer tricampeón olímpico del snowboard y darle a los Estados Unidos la medalla dorada número 100 de su historia en los Juegos Olímpicos de invierno.
El adolescente que deslumbró en Turín 2006 es ahora un maduro rey que reclamó el trono que perdió hace cuatro años.