Timo Grönlund es uno de los dos representantes bolivianos, junto al esquiador alpino Simon Breitfuss en Pyeongchang 2018, que poco imaginaba que en 2010 conocería en Estados Unidos a Leny, una chica del país andino, que le abriría la posibilidad de participar en unos Juegos Olímpicos.
Timo Grönlund, un finlandés al que el amor lo hizo representar a Bolivia en Pyeongchang
A los 23 años se mudó a Estados Unidos, conoció a una mujer andina y el resto es historia.
"Viví en Finlandia hasta 2009, cuando tenía 22 años. Después estuve estudiando en Texas y en el año 2010 conocí a Leny en Estados Unidos. En mayo de 2011 me mudé al país, tras casarnos ese mismo año. Después me enteré de que si vivía dos años en Bolivia podía obtener la nacionalidad. Probablemente la idea de representar a Bolivia en los Juegos Olímpicos de Invierno pasó por mi mente", explicó
En Corea, participará el viernes en la prueba de 15 km de esquí de fondo.
La decisión de obtener la nacionalidad boliviana, que le pudo haber abierto las puertas a participar en los Juegos de Sochi 2014, se tuvo que retrasar.
"Después de ocho meses de vivir en Bolivia, decidimos ir a Oklahoma para que yo pudiera acabar mi carrera. Después volvimos a Bolivia y desde 2014 vivimos en La Paz. Tuve que empezar mis trámites de carnet de extranjero desde cero, por lo que solo pude obtener en marzo de 2017 la nacionalidad boliviana", añade.
Al regresar a Sudamérica comenzó a trabajar en lo que había estudiado, aunque en los últimos meses se dedicó en cuerpo y alma a su sueño olímpico.
"Soy licenciado en idiomas y comunicación social. Desde junio de 2017 solo trabajo diez horas por semana para enfocarme más en los deportes", añade.
El esquiador de origen finlandés trata de practicar su deporte en Bolivia con las condiciones de que dispone.
"En La Paz hay unos pocos lugares donde se puede hacer “roller” con esquíes de ruedas. Obviamente no es tan simple como salir a correr o a hacer ciclismo. Hay que ir más lejos y a largo plazo requiere mucho esfuerzo. En las montañas hay nieve desde más o menos 5,000 metros de altura. Cada año hay unas competencias de snowboard y esquí alpino, pero no hay una pista preparada por lo que hay que subir al glaciar a pie. Tampoco hay una pista para esquí de fondo", recalcó
Con Timo Grönlund y Simon Breitffus, Bolivia participa por sexta vez en unos Juegos de Invierno, algo que no ocurría desde Albertville 1992.