El equipo keniano de atletismo, que andaba cariacontecido con sus bronces -masculino y femenino- en 3.000 m obstáculos de los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020, experimentó un subidón con un doblete en la final de 800 por medio de Emmanuel Korir y Ferguson Rotich, que arribaron por delante del polaco Patryk Dobek.
Keniatas Korir y Rotich se imponen en los 800 metros masculinos
Lograron la medalla de oro y plata de la prueba tras superar al polaco Patryk Dobek, quien obtuvo la de bronce.
No estaba el campeón de los dos últimos Juegos, el keniano David Rudisha, apartado por las lesiones del atletismo en 2017, de ahí que se desatara una cerrada pugna por la sucesión.
El botsuanés Nijel Amos, recalificado tras sufrir una caída en las semifinales, buscaba mejorar su medalla de plata de Río 2016; también el estadounidense Clayton Murphy pretendía un ascenso desde el tercer puesto de la capital carioca, y el australiano Peter Bol aspiraba a plasmar en la última carrera las buenas sensaciones que ofreció en semifinales, donde batió el récord oceánico con 1:44.11.
Pero ninguno de ellos subió al podio. Korir, que sólo fue décimo en el último mundial, fue el más fuerte en una carrera no demasiado exigente que remató en 1:45.06, la peor marca ganadora desde los Juegos de Sidney 2000.
Rotich, bronce en el último Mundial, acreditó 1:45.23, resistiendo el ataque del ambicioso polaco Dobek, que este año se pasó al 800 procedente de los 400 m vallas y ya ha ganado el oro europeo bajo techo y este bronce olímpico.