MONTERREY, Nuevo León.- José María Basanta entrenó al parejo con sus compañeros en Rayados, afirmó llegar en buena forma tras su paso por la Fiorentina y se dice listo para ser tomado en cuenta por Antonio Mohamed.
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Sin embargo, "Chema" sabe que deberá ganarse la titularidad, a pesar de ser considerado el refuerzo de lujo para la defensiva que ha tenido problemas en el torneo.
"Venía entrenando normalmente en la Fiorentina, salvo esta semana que fue un poco intensa de viaje, de terminar todo para volver, pero ya hoy empiezo normal con el grupo y voy a estar a disposición del entrenador. Hay que entrenar y disputar el puesto al cien por ciento, así que hay que seguir igual, aportar lo mío hacia el equipo y esperar que me toque jugar", dijo el defensa.
Rayados tendrá una serie de partidos importantes a partir de esta semana; primero recibirá a Cruz Azul, posteriormente enfrentará a León dentro de la Copa Mx y luego le espera el Clásico Regio en el Estadio Universitario, duelos en los que Basanta espera estar presente.
"Son los partidos lindos, los que uno quiere jugar, pero lo importante es empezar a entrenar con el grupo, ir esperando la decisión del ‘Turco’ y tratar de meterme en el equipo lo más rápido posible para poder jugar", expresó.
El naturalizado mexicano quedó impresionado con la nueva casa de su equipo y espera puedan sacar provecho del factor calor que se siente en el recinto de La Pastora.
"El estadio es de primer mundo, lo ves y es imponente, la verdad que quedó hermoso y con respecto al clima sabemos que en Monterrey hace mucho calor y eso tiene que jugar a favor de nosotros, adaptarnos a ese calor a ese clima y que lo sufran los adversarios", dijo.
El zaguero reveló que el tema familiar fue una de las principales razones por las que siempre tuvo en mente regresar a Monterrey, pues antes que lo deportivo, para él está la comodidad y felicidad de su familia, quienes extrañaban la Sultana del Norte.
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"A veces no solo priorizas lo deportivo, también pones lo familiar y, si bien el primer año es difícil para cualquier familia adaptarse a otros país, mi señora me dejó en claro que quería volver. Le contaba a los chicos que veía una montaña y decía ‘¡Mira!, parecido a Monterrey, vámonos a Monterrey, es más fácil cambiarnos nosotros que llevar la ciudad a Florencia’; entonces, la decisión está tomada y hoy veo muy feliz a mi familia”, concluyó.
