Por Omar Carrillo H.
En horas bajas, una vez Cruz Azul y Chivas disputaron el título
Cruz Azul y Chivas se enfrentan este fin de semana. Pese a los malos momentos de la actualidad, una vez -en la campaña 1986-67- disputaron la final.
Guadalajara dominó una década del fútbol mexicano en el siglo pasado, Cruz Azul otra. En ellas cada uno ganó el apelativo de equipo “grande” y sumó legiones de huestes fieles y apasionadas.
Entre 1956 y 1970, Chivas ganó ocho títulos de Liga y La Máquina entre 1969 y 1980 obtuvo siete, pero de 1980 a la fecha el Rebaño ha conseguido tres y los celestes únicamente uno.
Setenta años entro los dos y ni hablar de la multitud de torneos, largos y cortos, a las espaldas de ambos para cuatro títulos de Liga es como hablar de gigantes con zancos. Enormes, aun más por el artificio en las piernas, pero viendo a sus pies y tambaleantes a cada paso.
Pese a ello, cada quien en su tiempo, dominaron el fútbol mexicano y tomaron para sí nombres y episodios para la inmortalidad. Y una vez, una nada más, se disputaron lo más alto: el título de Liga de la campaña 1986-87.
Guadalajara llegó a aquella final tras 17 años sin un campeonato y La Máquina con siete años bajo el mismo estigma - las crisis de resultados en ambos conjuntos parecen cíclicas - y los técnicos eran Alberto Guerra por el lado del Rebaño y Héctor Pulido por los celestes.
El juego de ida de aquella final la ganó 2-1 el Cruz Azul en el Estadio Azteca y así viajaron a la Perla de Occidente para cerrar la temporada en el Estadio Jalisco.
Chivas había logrado todos los honores del torneo. Había sido el líder general, el más goleador, el menos goleado y se había impuesto con cierta holgura a Monterrey y Puebla en la Liguilla.
A los 29 minutos, Fernando Quirarte -especialista en goles importantes, sino basta recordar los dos que marcó en México 86 pese a ser defensa- anotó el primer tanto de la tarde de un certero cabezazo.
Todo fue de Chivas a partir de ese momento y más adelante surgió como un inesperado héroe, tipo protagonista corriente de Hollywood, Eduardo “Yayo” de la Torre que anotó a los 46 minutos y al 55 los goles de la diferencia.
Guadalajara se alzó con su noveno título de Liga en una época en la que Chivas y Cruz Azul aún caminaban como deben hacerlo los gigantes: sin zancos y erguidos, pero algo ya se tambaleaban.
Ficha técnica
Fecha: 7 de junio de 1987
Estadio: Jalisco
Marcador: 3-0 (4-2 global)
Goles: Fernando Quirarte (29’) y Eduardo de la Torre (46’ y 55’)
Árbitro: Fermín Ramírez Zermeño
Alineaciones:
Guadalajara
"Zully" Ledesma; Sergio Lugo, Demetrio Madero, Fernando Quirarte y José "Pelón" Gutiérrez; Guillermo "Wendy" Mendizábal (Manuel "Pituko" López, 39´), José Manuel "Chepo" de la Torre y Omar Arellano; Concepción "Concho" Rodríguez, Eduardo "Yayo" de la Torre y Luis Antonio "Cadáver" Valdez (Alejandro Guerrero, 76´).
Director técnico: Alberto Guerra.
Cruz Azul
Pablo Larios; José Salatiel (Gerardo Durón, 48´), Sergio Rubio, Edgardo Fuentes y Marco Antonio Mendizábal; Eduardo Calderón, Armando Romero y Marcelino Bernal; Juan Morales, Enrique Casellas (MartínGálvez 48´) y Mariano Puyol.
Director técnico: Héctor Pulido.
A destacar:
- Benjamín Galindo había sido la figura de Chivas a lo largo de la campaña. El mediocampista ambidiestro consiguió consolidar su juego dentro del equipo, sin embargo no pudo jugar la final de vuelta y su lugar fue tomado por Omar Arellano.
- El hombre encargado de levantar el trofeo de campeón fue Fernando Quirarte que tras 12 años con la institución alcanzaba el máximo galardón con un gol en la final.
- Pablo Larios, el arquero de los cementeros, jugó aquel vital partido con una lesión en una de sus rodillas.
- Eduardo “Yayo” de la Torre era hijo de Javier de la Torre, que ganó como entrenador cinco veces el trofeo que su hijo alzó en esa ocasión y “Chepo” de la Torre era su sobrino.
- Casi al final del partido fue tanta la impotencia de los jugadores de Cruz Azul que salieron expulsados Edgardo Fuentes (por una agresión a “Chepo” de la Torre a los 87’) y Marco Antonio Mendizabal (por juego peligroso sobre “Yayo” de la Torre a los 88’).
- Por cierto, esa tarde la familia Mendizabal tuvo un campeón y un subcampeón sobre el terreno de juego del Estadio Jalisco. Marco jugaba en los celestes y Guillermo “Wendy” Mendizabal en el Rebaño Sagrado.