El 25 de Agosto del 2013 no se olvida en la institución de Rayados. Esa fecha marcó el fin de la era de Víctor Manuel Vucetich, el estratega más exitoso de La Pandilla en todos los tiempos.
Monterrey no gana nada desde la partida de Vucetich
El 25 de Agosto del 2013 no se olvida en la institución de Rayados. Esa fecha marcó el fin de la era de Víctor Manuel Vucetich.
El cambio fue pensando en mejorar; sin embargo han pesado casi siete meses desde aquel cese y los malos resultados no han parado en la institución regia, todo se ha venido en cadena perdiendo cuanto torneo se juegue.
En cuatro años y ocho meses, tiempo que duró el "Rey Midas" en Monterrey, dejó un rico historial de logros: dos título de Liga (2009 y 2010), tres CONCACAF, además de un prestigiado tercer lugar en Mundial de Clubes en el 2012; todo esto ya quedó en el olvido.
José Guadalupe Cruz relevó a Vucetich y no pudo clasificar al equipo a la Liguilla y en su actuación en la Copa MX tampoco pudo ser protagonista; en Semifinales Morelia en el Tecnológico se encargó de difuminar las ilusiones.
El "Profe" tendría su revancha en el Mundial de Clubes en Marruecos pero de nueva cuenta volvió a fallar, el futbol quedó a deber en mucho y La Pandilla no pudo ganar al Raja Casablanca, su primer adversario mundialista y al final se tuvo que conformar con la quinta posición.
En este semestre, Cruz marcó su final con un pésimo inicio del Clausura 2014 y en su lugar Carlos Barra, quien funge como interino, tampoco ha podido cimentar otra vez lo que su amigo Vucetich labró con tanto trabajo.
Para salvar el actual semestre, los albiazules podían mirar a la Copa MX, a la cual se instalaron como tercer lugar pero nada Pachuca vino al Tecnológico y por cuarta ocasión en menos de un mes, volvieron a ganar, ahora la diferencia fue que el triunfo fue vía los penales.
Aunque matemáticamente la Liga MX no está perdida, la realidad es que todo el plantel y Cuerpo Técnico ya anhelan a que termine el semestre y qué vuelva Vucetich o que arribe alguien de renombre para devolverle el protagonismo perdido al equipo.