Necaxa y su difícil misión de mantenerse en la Liga MX

Necaxa ha tenido dos épocas de esplendor a lo largo de su historia, una como equipo amateur y otra como profesional.

En la primera ganó cuatro títulos de Liga (32-33, 34-35, 36-37 y 37-38) y era tal su juego que aquel grupo trascendió el tiempo y hoy se le conoce como “los once hermanos”.

En la segunda se coronó tres veces (94-95, 95-96 e Invierno 98) y también logró un apelativo para recordar, “el equipo de la década”.

Pero entre esos 60 años, entre una época dorada y otra, vivió cientos de turbulencias y desapareció incluso un par de veces para emerger de vuelta casi de la nada.

Ahora mismo, apelando a esa tradición inestable viene de días tormentosos en los que descendió un par de veces. Y recién en el Clausura 2016 logró por fin volver a la Liga MX.

Su misión más apremiante, pese a sus blasones e historia, es sin lugar a dudas mantener la categoría en su campaña de regreso al máximo circuito del fútbol mexicano.

Y por mucho que parezca sencillo no es una encomienda simple ni para ellos ni para nadie.

Ya en el 2010 había logrado Necaxa subir tras caer en el 2009, pero los malos resultados aparecieron pronto y volvieron a la Liga de Ascenso tan solo un año más tarde.

Ahí están también Dorados y Leones Negros de la Universidad de Guadalajara los ascendidos en el 2014 y 2015. No supieron reforzarse ni sostener un ritmo de primera. Ninguno de los dos clubes logró mantener la categoría más de un año.

El ascendido del 2013, La Piedad, ni siquiera pudo jugar un partido en Primera División ya que Querétaro compró la franquicia y se quedó en la Liga MX tras ser el último en la tabla porcentual.

Pero Necaxa también puede tomar el ejemplo de León y Tijuana, que lograron llegar en el 2012 y en el 2011, y no han retornado a la Liga de Ascenso.

Es más, se han mantenido con más que éxito. Los dos ya fueron campeones, el primero lo consiguió en un par de ocasiones (en el Apertura 2013 y en el Clausura 2014), y el segundo en una (el Apertura 2013).

En el 2009 fue Querétaro el Benjamín de la Primera División y aún se mantiene ahí, aunque con algo de ayuda tras la compra de La Piedad en el 2013.

Otro conjunto de paso efímero fue Indios de Ciudad Juárez que en el 2008 llegó al máximo circuito, pero solo para irse de nueva cuenta en el 2010.

Finalmente, de estos últimos 10 años, Puebla fue el ungido en el 2007 y aunque con un paso titubeante lleno de oportunidades de regresar al ascenso, se ha quedado en Primera División.

Necaxa tiene mucho por hacer esta campaña. No hay ningún camino fijo para el Benjamín.

Conjuntos que volvieron a las sombras de inmediato, un desaparecido, dos más que llegaron para ser campeones, los que se han quedado pero sin pena ni gloria, los que van y vienen. Está por verse el destino que se trazan los propios Rayos.