El 13 de agosto se cumplen tres años de la última competencia de Michael Phelps, la final del relevo combinado 4x100, una prueba de velocidad pura para el tiburón de Baltimore, el atleta olímpico de los 23 oros, tres platas y dos bronces. Un atleta que logró subir al podio por medalla en el 93% de sus competencias y quien rompió 39 récords mundiales en sus 16 años de carrera olímpica.
A tres años de la última competencia olímpica de Michael Phelps
A pesar de su retiro en Rio 2016 sus logros lo convierten en leyenda viviente.
Ninguno de los testigos de esa competencia podrán olvidar la entrega de los nadadores, la felicidad de la victoria conjunta y lo emotivo de la despedida.
En la memoria de los aficionados queda el tono de liberación de la prueba, Ryan Murphy, campeón de los 100 y 200 m. dorso abrió en el carril cinco. Surcó su distancia con una ventaja de 1.05 segundos, que por desgracia se perdió en el turno de Cody Miller con nado de pecho por 0.61 centésimas ante Adam Peaty de la Gran Bretaña. Los siguientes turnos, escribieron la historia.
¿Qué sería de un equipo sin la planeación de integrantes? Y por ello, el salto de Michael Phelps para su cátedra en estilo mariposa se queda en la historia moderna. La persecución por el liderato, llegar a la pared para la vuelta de campana y el extendido nado de delfín por debajo del espejo de la piscina fue la estrategia para recuperar tiempo y, de paso, entregar el turno con 0.41 centésimas de ventaja en el primer lugar que Nathan Adrian dilapidó en el estilo libre para cerrar con 3:27.95, e imponer el récord olímpico.
El festejo de los atletas al borde de la alberca se vio en todo el mundo, Phelps se flexionó como acomodando sus cosas para no mirar a las gradas, pero en algún momento tuvo que hacerlo. Todos lo sabían. Era su última competencia y cuando el atleta de 31 años se levantó, los gritos quedaron impresos en su mente para siempre en el reconocimiento lleno de aplausos y vítores que incluso en video, impresionan. El multimedallista saludó a los asistentes y su cara se descompuso por la emoción y era claro que estaba conteniendo el llanto que estaba a flor de piel.
Quedaba la despedida final, los nombres de todos se mencionaron, pero cuando el suyo se escuchó en el sonido local, desató la algarabía, la locura y el respeto en el adiós a un atleta que escribió su nombre con letras de oro en las páginas de la natación.
Pero ya vienen las nuevas generaciones, no tan jóvenes como él cuando debutó con 15 años en Sydney 2000, que están tomando la estafeta de los récords. Por ejemplo, un joven húngaro, Kristof Milak, con 19 años batió su récord en 200m. mariposa. “Esto pasó porque hubo un chico que quiso hacerlo, que soñó con hacerlo y que además encontró la manera de hacerlo” dijo Michael Phelps al New York Times “Sus últimos 100 metros fueron increíbles, trabajó en la técnica hasta que la hizo maravillosa y eso sólo se logra con trabajo duro. Me quito el sombrero”. finalizó.
Para ver la última competencia de Michael Phelps en Rio 2016 da click aquí para ir al sitio oficial del canal olímpico.
Pero así como él, vienen más atletas de Estados Unidos, como Caeleb Dressel, quien es considerado el heredero de Phelps. Con 22 años, ya es poseedor del récord en los 100m. libres, el más rápido de la historia sin un traje de baño especial.
Este joven logró 8 medallas en el mundial de Gwuanju, seis de ellas de oro, la mayor cifra en un mundial. Promete para los Juegos Olímpicos de Tokio, pero aún con ello, no se puede negar que la leyenda de Michael Phelps continuará siendo referente en la natación mundial.
Hoy, el nadador nacido en Baltimore en 1985 es profesor de natación y director del programa de la Fundación Michael Phelps que ayuda a niños a convertirse en nadadores confiables con el programa IM (por Individual Medley / MIxto Individual), donde sus cursos ofrecen seguridad en el agua y actividades recreativas en piscinas para niños y niñas y atletas olímpicos especiales a nivel mundial.