RÍO DE JANEIRO - Las alemanas Laura Ludwig y Kira Walkenhorst dieron un 'Copacabanazo' al arrebatar el oro de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro a las brasileñas Ágatha y Bárbara, anfitrionas y favoritas en voley playa, por un contundente 2-0.
Alemania da un 'Copacabanazo' olímpico tras vencer a Brasil en la final del voleibol de playa
Aunque las locales eran favoritas, el juego se decidió a favor de sus rivales en dos rápidos sets, de 43 minutos en total, con parciales 21-18 y 21-14.
La icónica playa de Copacabana, una de las cunas mundiales del voley playa, enmudeció en la madrugada con la exhibición de las alemanas, que hicieron un juego impecable que no dio opciones a las locales.
El juego se decidió en dos rápidos sets, 43 minutos en total, con parciales 21-18 y 21-14, un resultado claro, que constató el dominio de principio a fin de las campeonas europeas sobre las actuales campeonas del mundo.
El poderoso bloqueo de Walkenhorst, con el que anotó siete puntos, y los saques directos fueron claves en el triunfo alemán, pero también es cierto que las brasileñas no se sintieron cómodas, no conectaron, en ningún momento.
En el primer set la igualdad se mantuvo hasta los trece puntos, pero entonces las alemanas comenzaron a sacar ventaja, hasta los cuatro enteros (18-14) con un juego fácil, sin complicaciones y efectivo, que les permitió llevarse la manga inicial con facilidad.
La pareja brasileña tuvo grandes dificultades para superar el bloqueo alemán y no lucieron la frescura de otros días de la competición, en la que habían perdido sólo un partido.
La derrota del primer parcial sacudió emocionalmente a las locales, que se vinieron abajo y no supieron reaccionar en el inicio del segundo set, ante unas alemanas que supieron mantener la calma, jugar con inteligencia y aprovechar su superioridad en el marcador.
Las alemanas, sin cometer errores y con una gran labor en la red, donde Walkenhorst se hizo fuerte con su 1,85 metros, haciendo bloqueo tras bloqueo, llevaron el marcador a un claro 6-1 en el arranque de la segunda manga.
La afición brasileña, que hoy llenó hasta la bandera el estadio de Copacabana, se enfrió por la gran ventaja alemana en el marcador y no logró levantar la moral de las jugadoras locales.
A mitad del segundo set, cuando la brecha era de cinco puntos (13-8), se oyeron unos tímidos gritos de "eu acredito" (yo creo) con la que los brasileños intentan animar a los suyos para las remontadas, pero el firme juego alemán sofocó rápido esos cánticos.
En el partido por el bronce, las estadounidenses Kerri Walsh Jennings y April Ross derrotaron a la otra pareja brasileña, formada por Talita y Larissa, con parciales 17-21, 21-17 y 15-9.
El voley playa femenino de Brasil no gana una medalla de oro desde Atlanta 1996 y hoy, en plena Copacabana, se tuvo que conformar con una medalla de plata, el peor escenario posible cuando podría haber rebañado un oro y un bronce. EFE