Con dos asistencias y un golazo que han llevado a la Juventus a la final de la Champions a costa del Mónaco, muchos simpatizantes del Barcelona se preguntan cómo rayos dejaron ir a Dani Alves. Él y la directiva blaugrana estaban peleados a muerte y la razón de su partida es menos futbolística que política.
Análisis: Mandzukic le va a dar el Balón de Oro a Dani Alves
El ex Barcelona se está beneficiando del sistema de la Juventus para brindar actuaciones nunca antes vistas en un lateral derecho.
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La pregunta que sí tiene respuesta sobre el césped es el tremendo nivel exhibido por el brasileño esta temporada. Según los libros de historia del fútbol, los defensas laterales comenzaron a volverse armas ofensivas con la propagación del 4-4-2 (si dos conjuntos usando esta misma formación son sobrepuestos sobre una pizarra, las únicas piezas descubiertas corresponden precisamente a los laterales).
Por ello el auge de jugadores como Cafú, Roberto Carlos, Marcelo y Dani Alves.
Este último ya solía brindar grandes actuaciones con el Barcelona en el 4-3-3 de Pep Guardiola: Messi jugaba como ‘falso nueve’ mientras Pedro ocupaba la extrema derecha. De este modo, Alves podía ir y venir y contribuir adelante a sabiendas de que Pedro presionaría al defensa lateral adversario y además le proporcionaría ayudas defensivas.
Esto cambió radicalmente cuando Luis Enrique regresó a Messi a la extrema derecha a fin de acomodar a la MSN. Alves debió ‘amarrarse’ y a menudo lucía vulnerable cuando un lateral izquierdo enemigo tenía vocación ofensiva (como Marcelo, artífice del triunfo del Madrid 2-1 en el Camp Nou en 2016). De hecho, a Sergi Roberto se le cuestiona esta temporada lo mismo que a Alves se le cuestionaba la anterior.
Con los sistemas de Massimiliano Allegri, Alves recuperó su título como el mejor lateral derecho del mundo y cada vez se lo ve mejor. Ante el Barça, el DT de la Juventus usó un simple 4-4-2 con el colombiano Juan Guillermo Cuadrado ayudándole a Alves: ambos ‘secaron’ a Jordi Alba y a Neymar.
Lo más llamativo, sin embargo, fue el recital de ataque en la ida y vuelta frente al Mónaco. El siguiente es el reporte táctico oficial de la Uefa del partido del Juventus Stadium:
Como se aprecia, Allegri modificó a una línea de tres defensores centrales (la BBC: Bonucci, Barzagli y Chiellini). Barzagli y Chiellini se ocuparon de cubrir individualmente a Kylian Mbappé y a Radamel Falcao; Bonucci quedó libre, líbero. De este modo, las espaldas de Dani Alves quedaron cubiertas para ir a enfrentar en el mano-a-mano a Benjamín Mendy, lateral izquierdo del Mónaco y sensación de la Ligue 1.
También se aprecia que el croata Mario Mandzukic (número 17), por la banda izquierda de la escuadra bianconera, era capaz de retrasarse y formar un 4-4-2 en fase defensiva haciendo de Alves un extremo y no un lateral. Allegri, en otras palabras, está comenzando a utilizar a Alves en la posición de Juan Guillermo Cuadrado.
El suizo Stephan Lichtsteiner siempre fue un lateral de primer nivel, quien además jugó de arranque la final de Champions en Berlín, perdida por la Juventus frente al Barcelona. Pero Alves sencillamente está a otro nivel física y técnicamente. Lo que abre posibilidades tácticas sin quemar cambios.
La nominación de Alves para ganar el Balón de Oro en enero del 2018 mucho se deberá a Max Allegri. Y, desde luego, también a Mario Mandzukic, un goleador con la humildad y sacrificio para brillar en donde lo pongan.