MANAOS, Brasil.- La selección femenina de Colombia dejó su mejor repertorio futbolístico para el partido de despedida de los Juegos Olímpicos al sustraer a Estados Unidos, el país más ganador de medallas en la competición, un empate 2-2 en Manaos que supo a victoria.
Colombia se despide de Río con un sorpresivo empate ante Estados Unidos
Con gol de último minuto la selección femenil colombiana empató 2-2 con su similar estadounidense, quien quedó como líder de grupo.
Catalina Usme, con una zurda afinada y poderosa, hizo pasar vergüenzas a la experimentada portera Hope Solo, especialmente a los 26 minutos al ejecutar un tiro libre que se anidó en el fondo de la red tras pasar entre las piernas de la estadounidense.
La imagen de Estados Unidos se vio desteñida durante casi todo el partido, salvo en el que Crystal Dunn a los 41 minutos y Mallory Pugh a los 59 dictaron una remontada.
La calma volvió a las jugadoras de Jillian Ellis pero espoleó a las colombianas, que en el debut cayó por 4-0 ante Francia y en la segunda fecha extinguió sus posibilidades al perder por la mínima ante Nueva Zelanda.
Usme, que en el cobro de otro tiro libre a los 76 minutos, pudo anotar de nuevo, frustrada vio como el balón explotó en el horizontal y salió por la línea final ante el vuelo desesperado de Hope.
La consagrada guardameta dio hoy un poderoso motivo adicional para ser blanco de burlas de la afición brasileña por haberse manifestado con ironía antes de los Juegos sobre el temor de los deportistas a contraer el zika en Brasil.
La jugadora de 35 años cometió a los 26 minutos otro papelón al tratar de controlar el tiro libre frontal ejecutado por Usme que sobró la barrera.
La historia cambió a los 41 minutos ante la categoría de las pupilas Ellis.
Un despiste defensivo permitió a la creativa Carli Lloyd pillar adelantas a sus rivales. Su remate potente fue controlado a medias por la guardameta Sandra Sepúlveda.
La fuerza del impacto se estrelló en el horizontal y el rebote lo aprovechó Dunn para marcar.
Decepción en las jugadores de Felipe Taborda, que hasta entonces habían hecho un enorme desgaste físico para multiplicarse en el campo y neutralizar los ataques por las bandas de sus rivales.
De vuelta al segundo tiempo y con la renovada presión de las estadounidenses, la remontada se produjo a los 59 minutos tras un borbollón en el área de Sepúlveda. El balón quedó servido para la lateral diestra Mallory Pugh, quien había ingresado en el primer tiempo en sustitución de la lesionada Megan Rapinoe.
Cuando el partido parecía caso juzgado y Estados Unidos creía terminar una campaña perfecta de nueve puntos de nueve posibles, de nuevo Usme con su pierna mágica apareció para lanzar un tiro directo.
El balón sobró a toda la defensa, apenas fue rozado por el guante de Solo pero entró por la escuadra.
Misión cumplida. Colombia hacía daño a las estadounidenses y aseguraban su primer punto.
El más reciente encuentro oficial entre colombianas y estadounidenses se había dado en el Mundial de Canadá 2015, donde las norteamericanas se impusieron por 2-0 en los octavos de final.