La prensa francesa quiere devorarse vivo a Edinson Cavani. La prensa que cubre la Champions League, también. Se le culpa de la crisis del PSG dejándose puntos ante el Niza en la Ligue 1 y perdiendo ante el Ludogorets de Bulgaria en la Champions.
Créalo o no, hace siete años que Cavani no tiene vacaciones
Es el único goleador del balompié europeo que no tuvo veranos libres ni en 2010 ni 2011 ni 2012 ni 2013 ni 2014 ni 2015 ni 2016.
Dicen que falla y falla y no para de fallar.
Es comparado con los “goleadores de élite” y este uruguayo sale perdiendo siempre en cuanto técnica de definición, técnica de recepción, técnica de pase y técnica de servicio. Sin embargo, los “goleadores de élite” se toman vacaciones y Edinson Cavani, no.
¿A qué se refiere uno con “vacaciones”? Por vacaciones se entiende a las de verano: ésas que permiten al futbolista descansar las piernas y recargar las pilas antes de iniciar el trabajo de pretemporada. El polaco Robert Lewandowski siempre toma vacaciones (salvo en los casos de la Euro 2012 y la Euro 2016 cuando jugó para Polonia).
Cavani no sospechaba la que se le venía encima cuando en 2009 marcó los goles de la victoria de Uruguay en Ecuador rumbo al Mundial del 2010. Encaminó a La Celeste a Sudáfrica y, a partir de ahí, Uruguay con Cavani no falló a ningún torneo veraniego.
En la Copa América del 2011, Cavani jugó la fase de grupos (aunque después se lesionó). En 2012, junto a Luis Suárez y Egidio Arévalo fue de los tres refuerzos que disputaron con la selección de Óscar Washington Tabárez los Olímpicos de Londres. En el 2013 el entonces delantero del Nápoles fue la gran figura charrúa en la Confederaciones de Brasil. Y un año después jugó los cuatro partidos del Mundial.
Cuando a Suárez le cayó el castigo por morder a Giorgio Chiellini, Cavani se quedó solo adelante en la Copa América de Chile 2015. Cuando a Suárez le cayó una lesión al verano siguiente, Cavani se quedó solo adelante en la Copa América Centenario 2016.
Así y todo, la actual temporada de Cavani con el PSG es (en cuanto a números) indiscutiblemente la mejor de un “goleador de élite” hasta el momento: el charrúa acumula 17 goles en 16 partidos de liga mientras Diego Costa lleva 13 en 17 juegos y Lewandowski registra 11 en 14 cotejos.
La paradoja de Cavani es que un delantero tan “malo” registre números tan “buenos”.
¿Cómo es posible entender el extraño caso de Cavani? Es posible entenderlo si se considera que el trabajo de hacer goles no entiende de tomar vacaciones.