Ludogorets es un equipo búlgaro que se clasificó a la fase de grupos de la Champions League al vencer en penales al Steaua de Bucarest. Y Cosmin Moti, uno de sus centrales, es, sin lugar a dudas, su nuevo héroe y leyenda en automático a partir de ya.
Defensa, portero, ataja penales, héroe
Cosmin Moti, jugador del Ludogorets, es zaguero y debió ponerse de arquero. Detuvo dos penales para clasificar a su equipo a la Champions League.
Sobre el minuto 90 empataban a cero goles y el marcador clasificaba a los rumanos por el 1-0 conseguido en la ida, pero Wanderson, en un tiro de esquina, puso el tanto que extendió la eliminatoria a los tiempos extra.
Ahí, a los 118 minutos el portero Ivan Cvorovic fue expulsado y Moti debió colocarse los guantes y el suéter, y pararse sobre la línea de gol para la serie de disparos desde los once pasos.
Lo que vino entonces no lo olvidará nunca ninguno de los seguidores del Ludogorets.
Moti anotó el primer disparo para su causa, y detuvo, luego, dos a los rivales para conseguir el pase a la Champions League.
El primero lo atajó a Paul Parvulescu al tirarse a su costado derecho y devolvió así el empate tras el fallo en su turno de Wanderson. Luego el segundo fue el definitivo en muerte súbita en la séptima ronda.
Moti se volvió a tirar a la derecha y Cornel Rapa le entregó el esférico ahí. Seguro su nombre estará ligado a las historias legendarias de su equipo, porque, además, es la primera vez que el Ludogorets clasifica a la competencia continental.
Por cierto, Moti es rumano y alguna vez fue futbolista del Dinamo de Bucarest, el antagonista por excelencia del Steaua.