MADRID - Anthony Stokes, delantero irlandés de 26 años de edad que milita en el Celtic de Glasgow, es el nombre de la última tentación de los Colorado Rapids. Según la prensa inglesa, la escuadra de Denver es una de las interesadas en hacerse con los servicios este próximo verano del atacante forjado en la cantera del Arsenal, que está a punto de completar su quinta temporada con el flamante campeón de la liga escocesa.
El diario Daily Mail revela en sus páginas que el Leeds inglés y los Rapids son los dos clubes que estarían dispuestos a pujar por el internacional con la República de Irlanda, a cuyas convocatorias volverá en breve para enfrentarse el mes próximo a Escocia. El caso es que el Celtic vería con buenos ojos la salida de Stokes de Parkhead, habida cuenta que durante la presente campaña no ha conseguido tener una regularidad en los esquemas de Ronny Deila, el técnico noruego que se hizo cargo de los Bhoys un año atrás.
Además, el Celtic necesita liquidez para reforzar convenientemente su plantilla de cara a su participación en la próxima edición de la UEFA Champions League, de ahí que la idea del club es deshacerse de varios jugadores durante el mercado de fichajes veraniego, y todo apunta a que Stokes será uno de los considerados transferibles, a pesar de que sus cifras goleadoras no son en absoluto desdeñables desde que aterrizara en Glasgow en 2010: 77 goles en 134 partidos.
El caso es que Deila prácticamente no ha contado con sus servicios desde el primero de abril, última vez en que ocupó una plaza en el once titular, frente al St. Mirren. Una inoportuna lesión le alejó del equipo casi tres semanas, y desde entonces no ha vuelto a entrar en los planes del preparador nórdico, ni siquiera en el último duelo liguero frente al St. Johnstone, ya con el título a buen recaudo y con la mayoría de habituales suplentes en el once inicial.
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Según el Mail, Leeds y los galeses del Cardiff City ya trataron de convencer en enero pasado a Stokes para que dejara Glasgow, pero el jugador ni se lo planteó porque estaba seguro de acabar ganándose la confianza de Deila. Ahora las cosas son del todo diferentes, de modo que está dispuesto a escuchar con sumo interés las ofertas que lleguen a su mesa.
