En una noche preciosa, con un ambientazo extraordinario y ante una gran asistencia en la Plaza de Toros "La Luz" se llevó a cabo la tercera corrida de feria.Se lidió una corrida de Teófilo Gómez, fina de hechuras y buen juego, los toros contaron con clase y fijeza, sobresalieron, primero y segundo. Morante de la Puebla tuvo una actuación llena de personalidad y de gusto. A lo largo de la noche logró momentos de gran gusto y sentimiento. Desafortunadamente pinchó a su primero, al que le hizo una faena con capote y muleta de las suyas. Con su segundo, que se agarró al piso, le sacó muletazos con la mano izquierda de gran sentimiento. También falló con la espada con lo que perdió las orejas. Arturo Macías dejó ir dos triunfos por fallar con la espada. Recibió a su primero a porta gayola, y cuajo hasta cuatro largas cambiadas en los medios, En los dos toros escuchó los gritos de Toreo!, Torero!, y se le entregó la gente, dejó ir el triunfo con el acero y cambió los premios ganados por ovaciones. Diego Silveti, en su primero dejó una muestra de madurez y de valor. El toro no fue fácil, había que meterse en sus terrenos Diego se puso cerca, y le sacó muletazos extraordinarios, le fue cuajando la faena, hasta que se hizo del toro, y acabó toreándolo con temple y profundidad. Terminó con Bernardinas sin la espada que le aclamaron. Dejó la espada y sumó un descabello para lograr una oreja.Su segundo, fue un precioso colorado, que empezó incierto con el capote, cambió después del puyazo. Silveti, tuvo la capacidad de meter en vereda al astado, sobresalieron los muletazos con la mano derecha, que consiguió de uno en uno, sin quitarse del sitio donde el toro le repetía. Le cuajó la faena con el público entregado, tres cuartos de acero fulminantes, rodando el toro sin puntilla, con ello llegó el segundo trofeo, y por tanto la salida en hombros de la plaza.