El tenista serbio Novak Djokovic entró este jueves en el sorteo del Abierto de Australia en medio de una enorme incertidumbre mientras se espera la decisión del Gobierno australiano sobre su deportación por no cumplir los requisitos impuestos por la covid-19.
El Australian Open incluye a Novak Djokovic en su sorteo a pesar de posible deportación
El tenista serbio sigue trabajando con sus abogados para tratar de jugar el certamen.
El sorteo, que comenzó con una hora de retraso, tuvo lugar mientras se espera que el ministro de Inmigración australiano, Alex Hawke, se pronuncie, aunque no tiene fecha límite para hacerlo, sobre la permanencia en el país del tenista de 34 años.
El tenista llegó el 5 de enero a Australia -para participar en el torneo- con una exención médica por no vacunarse, pero los agentes de aduanas le denegaron el visado y fue retenido en un hotel de Melbourne mientras sus abogados presentaron un recurso ante un tribunal australiano, que ordenó el lunes su puesta en libertad.
El futuro de Djokovic en el Abierto de Australia aún está en vilo hasta que el ministro de Inmigración decida si usa sus poderes especiales para deportar al tenista por no cumplir los requisitos impuestos por la covid-19 para entrar al país.
En unas sorprendentes declaraciones en sus redes sociales, Djokovic admitió este miércoles que se cometieron "errores humanos" en su declaración para entrar a Australia, ya que dijo que no había viajado en los últimos 14 días previos, pero lo cierto es que se había desplazado de Serbia a España.
Además, reconoció un "error de juicio" tras haber acudido a una entrevista con el medio francés L'Equipe el 18 de diciembre en Belgrado, a pesar de saber que tenía la covid-19.
El primer ministro de Australia, Scott Morrsion, dijo hoy, al ser preguntado por periodistas, que la decisión sobre el visado del tenista recae en el ministro de Inmigración y que prefería no hacer comentarios.
En el caso de que el ministro de Inmigración decidiera cancelar su visado, el jugador podría de nuevo recurrir la decisión ante la justicia.
Si se inicia otro proceso judicial, el tenista serbio, conocido por sus críticas a las vacunas obligatorias, podría ser privado de nuevo de libertad o quizás autorizado a jugar el torneo mientras tiene lugar el juicio.
En cualquier caso, no podrá terminar el campeonato si un tribunal llega a confirmar una hipotética cancelación de su visado.