Fórmula 1

    El coronavirus adelantó las ‘vacaciones’ a la Fórmula Uno

    La máxima categoría y su necesaria adaptación por el COVID-19.


    Por:
    TUDN.mx.

    La Fórmula Uno debió cambiar todos sus protocolos costumbres, calendarización y modelo de negocio debido al coronavirus y los efectos mortales que puede provocar.

    Imagen TUDN
    La Fórmula Uno debió cambiar todos sus protocolos costumbres, calendarización y modelo de negocio debido al coronavirus y los efectos mortales que puede provocar.

    La aparición del CODIV-19 cambió la vida de todos a nivel global, lo que incluye a los deportes y a la Fórmula Uno le ha pegado en todo sentido, haciendo daño en una organización internacional en todo sentido, deportivo, de organización, por imagen y hasta en lo económico.

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    Nadie se imaginó que posponer una carrera en china por parte de la Fórmula E hace más de un mes sería el preludio para que la Fórmula Uno tuviera que hacerlo también, pero en efecto, a pesar de todos los esfuerzos tuvieron que anunciar que se posponía el GP de China. Pospuesto, que no cancelado, esa era la premisa, pues hay demasiadas cosas enmedio para simplemente decidir afectar a tanta gente con un plumazo.


    Después se informó que la segunda fecha de la temporada, la carrera en Bahrein se competiría a puerta cerrada debido al coronavirus. La tercera fecha que se celebraría en las calles de Hanoi, Vietnam, aún no sabía que sucedería.

    Pero una vez que todo el mundo estaba listo para competir en Australia, un miembro del equipo McLaren con coronavirus disparó las alarmas en donde menos querían todos y a sólo unas horas de iniciar el primer entrenamiento libre, se decidió cancelar el inicio de la temporada, con todo puesto, ‘con los dedos en la puerta’ y la decepción de los aficionados.

    Entre los más afectados está Pirelli, la llantera oficial de la Fórmula Uno quienes con 1,800 neumáticos que sólo pueden usarse en el trazado de australia, se tendrán que desechar. Pero las afectaciones son aún mayores.

    Entonces llegó la suspensión de Bahrein, de Vietnam y con China ya pospuesta, se esperaba poder arrancar Holanda que al igual que Hanoi habían invertido grandes cantidades de dinero para poder recibir a la Fórmula Uno, pero, las cosas cambiaron definitivamente.

    El 19 de marzo se anunció que la carrera de Holanda, España y Mónaco se suspendían y de inmediato los organizadores de la carrera de Montecarlo dijeron que ellos no la iban a organizar este año y ahora la tristeza de los aficionados fue total.


    De este modo, se espera poder arrancar en junio, coronavirus mediante, pero veamos que de todo pasa alrededor de tantos cambios.

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    se necesitan 5,000 personas para operar una carrera de Fórmula Uno, y los aficionados pagan entre 200 y 2000 dólares por boleto en las gradas, lo que significa una derrama importante si tomamos en cuenta que llegan en promedio 200 mil aficionados por fin de semana en una carrera.

    Cada uno necesita transportarse, hospedarse y alimentarse. Siendo locales, tal vez el gasto no sea mayor a los 500 dólares extras, pero siendo extranjero, su procedencia dicta el gasto, ya sin mencionar que los ‘recuerdos’ y demás mercancías en la carrera son obligados para cada visitante.

    Esa es la afectación local, pero a nivel mundial, hablamos de un universo de entre 200 y 300 millones de euros, por inversiones, participaciones televisivas, patrocinios, acuerdos comerciales y demás compromisos que ante esta emergencia, lesionan la economía de todos los involucrados.

    Por eso, es que la Fórmula Uno va a tener que rehacerse en el 2020, con dos de las 22 carreras canceladas queda un reto en menos de siete meses para meter con calzador una veintena de eventos y de paso, que se olviden todos de las vacaciones de media temporada, porque ¡la temporada aún no inicia!.

    Si, la F1 se iba a detener entre el 2 y el 30 de agosto y ahí, los equipos aprovechan para trabajar en actualizaciones, pero ahora no podrán hacerlo, porque la competencia no se va a detener.

    Chase Carey dijo que van a armar el calendario y que los equipos no necesitan aprobarlo, en una decisión que, otra vez coronavirus mediante, pudiera salvarlos de seguir perdiendo dinero, aunque todos saben ahora que van a recibir menos de lo esperado, van a desarrollar diferente a lo que se programó y por ello, ya pidieron que las reglas que iban a cambiar para el próximo año, no lo hagan, sino hasta el 2022.

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    Contratos, acuerdos, sociedades, competencia y ganancias… todo está comprometido por la crisis sanitaria mundial y todos deben acoplarse aunque no lo desean, pero lo hacen por el bien de todos, incluyendo y sin limitarse a ellos mismos, pues aunque hay millonarias pérdidas, siempre existe una irreparable y es la vida de las personas.

    En alianza con
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