El despegue es el inicio del viaje a la gloria, pero también el resultado de cientos de esfuerzos y una vida de preparación. Nosotros ya estamos listos.
Por:
TUDN
Imagen Univision Deportes
Cuando el Apollo XI despegó de la plataforma en Cabo Cañaveral, tres hombres emprendieron el viaje más grande en la historia de la humanidad.
Publicidad
Neil Armstrong, Edwin 'Buzz' Aldrin y Michael Collins partieron a un viaje de cuatro días para llegar a la Luna para el que se prepararon por años y en el que habían cientas de personas involucradas. Un gigantesco trabajo en equipo.
El mundo vio el despegue, pero no todo lo que tuvo que pasar para que ocurriera.
Lo mismo pasa con un deportista: el mundo verá su momento de gloria, pero no todo lo que tuvo que hacer para llegar a él.
El despegue, esa gigantesca explosión que cimbra todo alrededor, te impulsa hacia lo más alto: es el golpe hacia lo desconocido y hacia la inmortalidad.
El trabajo en equipo implica también hacer sacrificios: Armstrong y Aldrin bajaron a la Luna, pero Collins se quedó en la nave orbitando y esperando a sus compañeros, pero de eso hablaremos después.
