Juegos Olímpicos

    El invencible Usain Bolt ganó los 100 metros planos en los Olímpicos de Río 2016

    El de Jamaica se impuso con una marca de 9,81 segundos, superando al estadounidense Justin Gatlin y al canadiense Andre de Grasse.


    Por:
    TUDN

    Usain Bolt.

    Imagen Getty Images
    Usain Bolt.

    Río de Janeiro, 14 ago (EFE).- El jamaicano Usain Bolt se convirtió hoy en el primer atleta de la historia que conquistas tres títulos olímpicos consecutivos de 100 metros al imponerse en la final de los Juegos de Río con un registro de 9.81.

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    Ninguno de sus rivales fue capaz de hacerle sombra pese a que hace solo un mes había tenido problemas físicos. El estadounidense Justin Gatlin volvió a colgarse la medalla de plata con 9.89 y el canadiense Andre de Grasse completó el podio con 9.91.

    En un estadio Olímpico, que por vez primera en tres días estaba repleto (56.000 espectadores), Bolt se ganó al público brasileño, que le admitió como ídolo propio y coreó su nombre las tres veces que compareció en la pista, en tanto que abucheó con fuerza a Gatlin cada vez que apareció en pantalla.

    Con once títulos mundiales a sus espaldas, Bolt eleva a siete su colección de medallas olímpicas y logra el primero de los tres objetivos que se ha propuesto en los Juegos de Río. Ahora le quedan los 200 metros y el relevo 4x100 para rematar su triple-triple olímpico.

    Hora y media antes, Bolt ya había sembrado el pánico entre sus adversarios, a los que infligió una primera derrota psicológica. Ganó la segunda semifinal con una marca de 9.86 -su mejor registro del año- pese a ser el más lento en la salida y bajar los brazos en los últimos metros al comprobar que nadie venía por los flancos.

    El francés Jimmy Vicaut dominó la primera semifinal con 9.95 y el estadounidense Justin Gatlin, abucheado por un público que no le perdona su pasado (cuatro años suspendido por dopaje) se impuso en la tercera con 9.94.

    Como siempre que se aproximaba un gran campeonato, también en vísperas de estos Juegos se abrió un debate sobre el estado de forma de Usain, con opiniones divididas entre quienes apostaban por un nuevo triple y quienes auguraban que la hora de la derrota se acerca inexorablemente también para él, a medida que cumple años y su cuerpo acumula achaques.

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    El 22 de julio pasado, al ganar los 200 metros de la reunión de Londres con un crono de 19.89, Bolt disipó en Londres muchas dudas, a tres semanas de los Juegos. Había tenido que renunciar a los campeonatos jamaicanos debido a una lesión en un muslo pero esa marca confirmaba su recuperación.

    La enésima visita al doctor alemán Hans-Wilhelm Müller-Wohlfahrt, al que recurre siempre antes de los grandes campeonatos, le devolvió la confianza para atacar con garantías el tercer triplete olímpico, el último que intenta, pues ha dicho que estos serán sus últimos Juegos.

    Bolt llegó a Río en el cuarto puesto del ránking mundial de 100 metros con 9.88, a ocho centésimas de su eterno rival, Justin Gatlin, que fue campeón olímpico hace ya doce años en Atenas, escenario de una amarga experiencia para un Bolt adolescente (17 años) que fue eliminado en la primera ronda de 200.

    Ninguno de los dos conocía la derrota este año, de modo que al menos uno de los dos iba a perder el invicto en la final olímpica. Gatlin, cinco años mayor que el jamaicano, llevaba siete victorias esta temporada pero, como el año pasado en los Mundiales, fue a perder en el peor momento.

    La escuela estadounidense contaba, para batir a Bolt, con un esprinter experimentado -Gatlin- y un Trayvon Bromell trece años más joven que ya fue medallista de bronce el año pasado en la final mundialista de Pekín y en marzo pasado se coronó rey del esprint en pista cubierta, aunque una tendinitis le ha molestado durante la campaña al aire libre.

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    Aclamado por el público, Bolt ejecutó una salida pareja con la de Gatlin (155 frente a 152 milésimas) y, como el año pasado en la final mundialista de Pekín, estuvo por detrás del estadounidense hasta mitad de recta. A partir de ahí impuso su poderosa zancada para acabar con las remotas esperanzas de Gatlin, el malo de la película, para el público brasileño.

    El mejor velocista de la historia, en posesión de los récords mundiales de 100 metros (9.58) y 200 (19.19), ambos conseguidos en los Mundiales de Berlín 2009, no ha vuelto a batir sus plusmarcas y es probable que, a punto de cumplir 30 años, ya nunca lo hag, salvo, tal vez, en 200, su prueba preferida.

    A partir del martes empezará a escribir una nueva página, esta vez en los 200, su prueba preferida, en la que no descarta batir su récord del mundo.

    El arranque de la final de los 100 metros planos no fue bueno, de hecho Bolt extuvo por un momento en el último sitio debido a la falta de explosividad. El norteamericano Justin Gatlin tuvo el mejor inicio.
    Previo a Rio 2016 Usain Bolt daba por hecho llevarse el máximo premio, el oro en los 100 metros: "Las medallas valen más que nada porque quedan para la eternidad" le dijo al diario francés "Le Parisien".
    Nadie a la derecha, nadie a la izquierda, una sonrisa y otra victoria en los 100 metros planos. Usain Bolt muestra que no tiene rivales en la velocidad, su dominio es pleno con victorias en todas las competencias olímpicas que ha tenido, eliminatorias o finales.
    "Mis posibilidades, como siempre, son muy altas", señaló el atleta y también afirmó que este año el nivel del sprint masculino es uno de los peores que ha visto.
    A la mitad de la competencia Bolt estaba detrás de Gatlin, así llegaron también a los 60 metros, pero entonces surgió la magia de Usain en los últimos 40 metros.
    Superó a Gatlin, llegó en primer lugar y se dio tiempo de golpearse el pecho antes de cruzar la meta. Esos instantes de festejo previo pueden ser la causa de que Bolt no registre mejores tiempos, tiene el potencial de bajar los 9 segundos en los 100 metros.
    Los 100 metros representan el primer objetivo alcanzado en Rio 2016. Está latente la probabilidad de conseguir un triplete inédito si vuelve a ganar, como en Pekín 2008 y Londres 2012, las pruebas de 100, 200 y 4x100 metros.
    "Sé que el atletismo necesita que yo gane en Río y que sea el mejor. Yo quiero lo mismo. Si quiero ser uno de los más grandes, tengo que seguir ganando" dijo Bolt.
    Su tiempo 9:81 segundos se quedó lejos del propio récord mundial que él mismo estableció de 9:58. Sin embargo, otra vez su único rival en la pista fue el cronómetro.
    La mirada busca rivales pero no los encuentra, por lo tanto se concentra en el reloj o en la pantalla gigante de televisión. Tuvo presión de Justin Gatlin pero Bolt conserva su tremendo cierre en 40 metros, algo jamás registrado en pistas olímpicas.
    Los Juegos de Río, según destacó Bolt, son los más importantes: "Se dice lo mismo cada vez, pero realmente es el caso".
    "Esto es para mi gente en Jamaica" publicó Bolt en redes sociales. El día que alguien supere sus récords "yo seguiré siendo el hombre con nueve medallas de oro en los Juegos" afirmó en el caso de conseguir el triplete.
    El atleta del momento, aquí junto con las ganadoras del Heptatlón la canadiense Brianne Theisen, la campeona Nafissatou Thiam y la británica Jessica Ennis-Hill.

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    Imagen (Gettyimages)
    El arranque de la final de los 100 metros planos no fue bueno, de hecho Bolt extuvo por un momento en el último sitio debido a la falta de explosividad. El norteamericano Justin Gatlin tuvo el mejor inicio.
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