Oliver Álvarez, con más de 20 años de experiencia como seleccionado nacional, quiere poner a su deporte en el imaginario del público mexicano y a su país entre los de alta competencia.
El proyecto maestro del waterpolo para llevarlo al máximo nivel
El seleccionado mexicano Oliver Álvarez busca popularizar el waterpolo con un programa integral en el país.
Sin embargo, debe luchar contra décadas de descuido en el polo acuático, que si bien es potencia en la zona de México, Centroamérica y el Caribe, ya en el salto al nivel continental se encuentra con barreras más duras que vencer.
A través de su iniciativa WPMX y tras un acuerdo con la Federación Mexicana de Natación, busca implementar un proyecto que amplíe la base de jugadores que practiquen este deporte y se incremente el nivel competitivo desde la base nacional y hasta los eventos internacionales.
“El tema es implementar una forma de competir, una forma de estructurar cómo puede empezar a desarrollarse y empezar a tener un semillero, que eso es lo más importante”, expresó Álvarez en charla con TUDN. “Entonces el objetivo es ese, es establecer el sistema de competencia, que más gente se vaya interesando, que más niños quieran estar entrando a aprender a jugar waterpolo y que les empiece a entrar esta emoción por la competencia.”
México no ha acudido a los Juegos Olímpicos en el polo acuático desde Montreal 1976. Pese a la prolongada ausencia, Álvarez cree que hay potencial para llevar al país nuevamente a un nivel competitivo internacional.
“Potencial en este como en muchos hay, siempre ha existido. El problema yo creo que han sido los malos manejos en cuanto a la planeación y obtención de recursos para poder estar compitiendo al nivel que tenemos que competir”, señaló.
Pero también sabe que el camino no será corto para volver a unos Olímpicos.
“Yo que más quisiera decirte que para París (2024), pero es muy difícil. No va a suceder. Pero para Los Angeles (2028) podríamos tener una oportunidad seria, siempre y cuando el trabajo que planteamos el día de hoy se mantenga”, dijo Álvarez. “Objetivamente, mínimo ocho años (faltan para volver). En 12 ya tendría que ser una realidad.”
Álvarez conoce el ADN de un deportista desde la cuna. Su padre, Mario Álvarez, fue seleccionado nacional en el Mundial de baloncesto Puerto Rico 1974; su madre es una leyenda del deporte mundial, Enriqueta Basilio, quien fue la primera mujer en encender el pebetero de unos Juegos Olímpicos, en México 1968.
“La intención y mi razonamiento es que hace falta deporte en México, hace falta tener la posibilidad de ir a ver un deporte”, expresó Álvarez.