Hasta El Fondo | El nuevo 'Chivo' expiatorio

Parece imposible que la armonía en Chivas dure más de 5 minutos.

Han pasado más de 15 años desde que Jorge Vergara se convirtió en dueño del Rebaño y desde entonces la estabilidad interna es una utopía.

La lista de nombres que han ocupado algún puesto directivo relacionado con el equipo es inmensa, ya sea con obligaciones meramente deportivas o de corte administrativo, pero con injerencia directa en decisiones que afectan al futbol.

Esta es una lista solo por mencionar algunos nombres, en desorden cronológico, pero sirva como muestra de la enorme rotación y poca estabilidad en la punta de la pirámide rojiblanca: Héctor Bazo, Gustavo López, Ivar Sisniega, Juan José Frangie, Néstor de la Torre, Roberto Santacruz, Lauro González, Rafael Lebrija, Pedro Sáez, Alberto Guerra, Juan Manuel Herrero, Carlos Álvarez, Angélica Fuentes, Freddy Helfon, Julio Reyes, Albert Benaiges, Efraín Flores, Jaime Ordiales, Todd Beane, Rafael Ortega, Marcelo Michel, Francisco Palencia, Rafael Puente, Denis Te Kloese, José Luis Real y algún que otro etcétera.

No traigo el tema de la rotación infinita en esa silla caliente solo como algo aleatorio o lejano, sino como el pan nuestro de cada día. Especialmente a horas de la fría y muy reveladora presentación de Francisco Gabriel de Anda como nuevo Director Deportivo del Guadalajara.

En una sola fotografía podemos reconocer tantas historias. Podemos ver a un Jorge Vergara que vuelve a creer en sus asesores, que vuelve a confiar en sus subalternos, esperando que esta vez le entreguen buenas cuentas, pero que ahora no llega solo sino que ha incorporado al primer círculo a su hijo, Amaury, un joven cineasta, de cabello largo, un poco hípster, pacifista y emprendedor que luego de varios desencuentros familiares por fin se ha sentado a la derecha de su padre y cada vez asume más responsabilidades. El heredero se ha involucrado en Omnilife y en Chivas. Ahí están el presente y futuro de los dueños del negocio.

Luego, en una esquina está José Luis Higuera, el señor de los dineros, el que con sus contactos bancarios ha conseguido préstamos y créditos para que el sueño de Jorge siga vivo, es cierto, no es dinero barato sino deuda, y podría estarse hipotecando demasiado el futuro, pero solo así funcionan los negocios, especialmente cuando se tiene que pagar tanto en abogados.

Pero cuentan que ese CEO de Omnilife al que le gusta mucho salir en la tele y jugar al tuitstar no es un tipo sencillo de trato, ni siquiera para Matías Almeyda, un pan de Dios, tipo bien nacido y educado, dicen los que le conocen. Los desencuentros llegaron hace tiempo y aunque, como toda relación laboral, no se rige por simpatía, sino básicamente por un salario, un contrato y sus respectivas obligaciones, cuando esa empatía se acaba, el divorcio se avecina.

Y ahí está, en medio de todos el nuevo directivo, el próximo chivo expiatorio, con su sueños y sus ilusiones intactas, todavía con la sonrisa con la que lo veíamos hace días en los programas de tv en los que participaba. De Anda no es un improvisado, pero nada, absolutamente nada de lo que ha conocido en el futbol se parece a este surreal y casi kafkiano mundo chiva.

“Y mal empieza la semana para el que ahorcan el lunes”, dice el refrán. El nuevo jefe en el organigrama rojiblanco cometió un grave pecado de omisión, me cuesta trabajo creer que involuntariamente, al agradecer en su discurso a todos menos a uno, se olvidó de saludar, mencionar, agradecer o al menos cerrarle el ojito al técnico que, según palabras de Higuera y Vergara, hasta ayer hacía las funciones también de director deportivo y que ahora ha sido relevado de dicho cargo por el recién llegado.

Y al final de todo está Almeyda, con las manos en los bolsillos, evitando el contacto, zafándose del abrazo y de la pose hipócrita, con cara de yo no fui, a mí no me echen la culpa, y que al cabo yo casi me voy.

Y es que es tan difícil que la armonía en Chivas dure más de cinco minutos…

Nota: La presente pieza fue seleccionada para publicación en nuestra sección de opinión como una contribución al debate público. La(s) visión(es) expresadas allí pertenecen exclusivamente a su(s) autor(es). Este contenido no representa la visión de Univision Deportes.