JURIQUILLA, México, 16, Sep. 2016.- El matador capitalino Ignacio Garibay, tuvo una excelente tarde en el festejo de independencia celebrado este jueves en la plaza de Provincia Juriquilla, donde salió a hombros tras lograr el corte de dos orejas.
Ignacio Garibay sale a hombros en Juriquilla
Eulalio López dice adiós a una plaza más, al ser reconocido por la familia Torreslanda
Se lidió una corrida de la ganadería de Marrón, baja y bien hecha, cuatro se dejaron meter mano, sobresalieron el segundo que mereció el arrastre lento, y el extraordinario quinto, al que le dieron vuelta al ruedo.
Abrió plaza el rejoneador Jorge Hernández Garate con un toro de Carranco, logró una actuación completa y templada, el potosino clavo un rejón de castigo, banderillas a una mano y tres banderillas cortas en todo lo alto, desafortunadamente el rejón de muerte cayó en muy mal lugar y perdió los trofeos que tenía ganados, fue ovacionado al despedirse. Los Forcados de Juriquilla con valor y entrega consiguieron la pega al tercer intento.
Eulalio López Zotoluco, tuvo una tarde en la que nuevamente puso de manifiesto su maestria. A su primero le hizo una faena donde destacaron los tiempos, el entendimiento del toro, las pausas, y la forma en la que parece detener el tiempo con su toreo. En su segundo no pudo hacer nada, y decidió regalar un toro, al que le hizo la faena y de no haberlo pinchado le hubiera cortado la oreja.
Antes de salir a matar el Toro de la despedida, la familia Toreslanda le entregó una placa conmemorativa a su historia en esta plaza y como recuerdo a su última tarde en Juriquilla.
Ignacio Garibay demostró, que pasa por un momento extraordinario, le cortó la oreja a su primero por una faena que merecía mejor premio, y a su segundo le cuajó un faenón de antología.
Garibay se sintió y se relajó pegó pases lentísimos, torerísimos, y de un empaque extraordinario. Petición de indulto, el juez puso oídos sordos. Dos pinchazos hicieron que perdiera el rabo. Pero no la oreja que paseó en compañía de Don Pepe Marrón, después de que le dieran la vuelta al toro.
El Español Daniel Luque mostró en todo momento el oficio y el gran gusto que posee, Le tocó el lote que menos transmisión tuvo, sin embargo siempre estuvo con deseos de triunfar, siempre queriendo y con maneras y empaque de torero bueno. Fue ovacionado en ambos.
Al final del festejo abandonó la plaza en hombros Ignacio Garibay.