El campeón de los semipesados de la UFC, Jon ‘Bones’ Jones, se declaró culpable por segunda vez de conducir ebrio en Nuevo México.
Jon Jones reconoce su relación enferma con el alcohol
El campeón de UFC se declaró culpable por manejar ebrio otra vez en Nuevo México.
Los expedientes de la corte muestran que el luchador de las artes marciales mixtas, de 32 años, presentó la declaración el martes y fue sentenciado a un año de libertad condicional.
Asimismo, se ordenó que Jones complete por lo menos 90 días de tratamiento ambulatorio contra las adicciones, pague varias multas y tarifas, y realice labores de servicio comunitario.
Como parte de un arreglo para que se declarara culpable, los fiscales retiraron otros cargos presentados contra Jones, como el de posesión de un envase de licor abierto, falta de presentación de pruebas de que contaba con un seguro vehicular y uso negligente de un arma de fuego.
Mediante un comunicado, Jones se disculpó, tras señalar que había decepcionado a sus familiares, amigos y seguidores.
“Acepto plenamente la responsabilidad por mis acciones, y sé que tengo mucho trabajo personal por hacer, que involucra la relación enferma que llevo con el alcohol”, dijo Jones.
El gladiador fue arrestado la semana pasada en Albuquerque, bajo la sospecha de que conducía intoxicado, había disparado un arma de fuego y los otros delitos, informó la policía.
En 2015, se declaró culpable de abandonar la escena de un accidente, en Albuquerque. En la colisión, resultó herida una mujer embarazada.
Jones evitó entonces ir a prisión, pero se le ordenó cumplir 18 meses de libertad condicional, tras declararse culpable.
En febrero, Jones (26-1) conservó su título tras derrotar a Dominick Reyes por decisión unánime.