Josh Sheehan, un motociclista australiano conocido por sus audaces trucos, acaba de hacer un truco que nadie antes había intentado principalmente debido a que todos pensaban que estaba por fuera del alcance de los seres humanos: el triple backflip en motocicleta.
Josh Sheehan logró el truco que todos pensaban que era imposible
El arriesgado rider de freestyle motocross acaba de romper los límites de lo que es posible en dos ruedas.
La última vez que se hizo un truco de similares dimensiones en el mundo del freestyle motocross fue en los X-Games del 2006, cuando el atleta extremo Travis Pastrana hizo un doble backflip, un truco que en ese momento se consideraba imposible. Desde ese entonces, varios riders han perfeccionado los dos backflips, pero nadie había siquiera considerado en llevarlo más allá.
Desde hace un tiempo, el australiano Josh Sheehan hace doble backflips con cierta regularidad, así que él era el candidato perfecto para llevar el freestyle motocross a otro nivel. Para que el truco funcionara, el rider debía contar con un salto de gran altura, así que el equipo de Nitro Circus creó una rampa gigante en Pastranaland, el complejo de Travis Pastrana en Maryland. Sin embargo, las dimensiones del salto también incrementaron los riesgos de una caída, a tal punto que Travis y el resto del equipo aseguró que si Sheehan no lograba el truco, saldría del lugar en una ambulancia.
Afortunadamente, Sheehan logró el truco en el primer intento, lo que sin duda le asegura un lugar en la historia del motociclismo.