No hay momento más complicado para un deportista que el retiro, aunque no hay mejor forma de decir adiós que estando en la cumbre.
Las 1000 medallas de oro estadounidenses en el adiós de la ‘Leyenda de Baltimore’
Michael Phelps no podía retirarse sin dejar en su última brazada un récord imponente.
Comprender el nuevo milenio en materia deportiva es imposible sin la figura de Michael Phelps. El ‘Torpedo de Baltimore’ ha sido protagonista desde Sydney 2000 cuando con 15 años de edad, hizo historia al convertirse en el deportista más joven en participar en unos Juegos Olímpicos.
Pese a que no ganó una medalla, marcó el inicio de una leyenda que nos regaló noches maravillosas. Fueron 23 preseas de oro como deportista, 28 en general, lo que lo convierte en un mito del deporte, en el atleta mas grande de toda la historia.
Phelps se va rompiéndolo todo. Ahora, con su última medalla, lo volvió a hacer. El estadounidense tenía que decir adiós a las albercas rompiendo un récord mundial, pero también, dejando una cifra redonda para su nación: 1000 preseas de oro.
Cuando el equipo estadounidense de relevos cerró el final de la competencia en el 4 x 1000 combinado, no solo conquistó una nueva medalla para su país, sino que logró la presea número 1000 en la historia olímpica de la nación norteamericana.
La marca es inolvidable para el país más ganador de todos los tiempos. El aporte podrá ser corto para Phelps, aunque sumamente significativo por lo que es. El nombre del ‘Torpedo de Baltimore’ estará siempre ligado a la victoria y a los récords.
Será difícil enfocarnos en Tokyo 2020 sin la espigada figura de Michael Phelps. Si él lo quisiera, podría nadar nuevamente y muy probablemente aumentar la cifra de medallas a su historial. El estadounidense comprende que hay que dar paso a las nuevas generaciones, y abrir la puerta para que algún nuevo mito nazca y se atreva a desafiar su imponente camino.
El Olimpismo es así. Da, sorprende y renueva ilusiones. En algún punto del planeta, un pequeño o una pequeña está entrenando para ilusionarnos de nuevo y para ocupar el lugar que deja vacante Michael Phelps.