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Lo mejor de Rusia cierra Sochi 2014
El ballet, el circo y los clásicos de la música y la literatura rusas brillaron en la ceremonia de clausura de los Juegos de Invierno de Sochi 2014.
El ballet, el circo y los clásicos de la música y la literatura rusas brillaron en la ceremonia de clausura de los Juegos de Invierno de Sochi 2014.
Getty ImagesEn la ceremonia, en el estadio Fisht a orillas del mar Negro, ante 40 mil espectadores, no faltaron los míticos ballets Bolshoi y Mariinski.
Getty ImagesRetratos gigantes de clásicos como León Tolstoi, Fiodor Dovstoyevski y Alexánder Pushkin, con la música del gran Rajmaninov.
Getty ImagesLa magia del circo ruso brilló en todo su esplendor.
Getty ImagesLo más bello del ballet.
Getty ImagesUna representación de la aldea de Marc Chagall, en forma de mundo al revés, una banda militar de tambores y 62 pianos de cola en el escenario fueron parte de un espectáculo cuyos autores se permitieron el lujo de reírse de sí mismos.
Getty ImagesAntes de pasar el testigo a Corea del Sur, anfitrión de los próximos Juegos de Invierno, Rusia se recreó en su acervo artístico, un espectáculo diferente del de la apertura, que se centró en un repaso de sus hitos históricos.
Getty ImagesEl fuego olímpico fue apagado por las tres mascotas gigantes -un oso polar, una liebre y un leopardo de las nieves- bajo los acordes de la música de Eduard Artiemev, banda sonora de la película soviética "Propio entre ajenos, asalto al tren blindado".
Getty ImagesTras extinguirse la llama, de los ojos del oso comenzaron a brotar lágrimas mientras sonaba el tema de "Hasta la vista Moscú" en otro guiño, esta vez a la clausura de los Juegos Olímpicos de Verano de 1980, celebrados en la capital soviética, donde esa escena final del osito Misha es una de las más recordadas.
Getty ImagesUna vez más, como en la apertura de los Juegos, fue la niña Liuba la protagonista y guía del espectáculo, y en compañía de los payasos Yuri y Valentina y otros famosos artistas circenses rusos, la pequeña hizo un recorrido por la cultura clásica rusa.
Getty ImagesLa entrada de la selección rusa, en la tradicional parada de los deportistas olímpicos, fue recibida con estruendosos aplausos, en reconocimiento a su triunfo deportivo, ya que batieron el récord de medallas no solo de Rusia sino de la Unión Soviética.
Getty ImagesRusia, el país anfitrión, dominó el medallero con 32 metales: trece oros, once platas y nueve bronces.
Getty ImagesLa excursión por el arte ruso de la niña Liuba y sus amigos terminó con un gran espectáculo circense.
Getty ImagesEn él participaron casi 400 acróbatas, gimnastas y malabaristas.
Getty ImagesDesde la tribuna, el presidente ruso, Vladímir Putin, y el primer ministro, Dmitri Medvédev, asistían satisfechos a la culminación de los Juegos en los que el país invirtió 50.000 millones de dólares que los convirtieron en los más caros de la historia.
Getty ImagesDespués de la ceremonia de traspaso de la bandera olímpica a la ciudad surcoreana de PyeongCheang, se escenificó un pequeño espectáculo de ocho minutos sobre la historia del arte en Corea.
Getty ImagesEn lo alto las banderas de Corea, Grecia y Rusia.
Getty ImagesLa clausura concluyó con un mar de flores sobre el campo del estadio y un estallido de fuegos artificiales EFE
Getty ImagesEl equipo estadounidense.
Getty ImagesHubertus von Hohenlohe representante de México.
Getty ImagesPróxima parada: PyeongChang, Corea 2018.
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