A sus 36 años, el nadador estadounidense Ryan Lochte s ufrió una emotiva derrota este viernes en las pruebas clasificatorias a los Juegos de Tokio q ue puede echar el telón a su extraordinaria carrera olímpica.
Ryan Lochte se queda sin boleto a sus quintos Juegos Olímpicos
Lochte ha conquistado 12 medallas, seis de ellas de oro, en sus cuatro participaciones olímpicas anteriores.
"Todavía quiero competir", dijo el nadador neoyorquino. "En cuanto a otra prueba olímpica, no lo sé. Tendré 40 años... sería forzarlo".
Lochte ha conquistado 12 medallas, seis de ellas de oro, en sus cuatro participaciones olímpicas anteriores, lo que le convierte en el segundo nadador masculino más condecorado de la historia de los Juegos, después de su antiguo compañero y rival Michael Phelps.
El sueño de Lochte de competir en sus quintos Juegos se esfumó al quedar en séptimo lugar en los 200 metros combinados de las pruebas clasificatorias de Omaha (Nebraska).
Lochte no llegó a tener opciones en la final ganada por Michael Andrew con un tiempo de 1 minuto y 55,44 segundos.
En esta misma prueba, Lochte conquistó la medalla de plata en Londres-2012 y un quinto lugar en Río-2016.
Su participación en los Juegos de Río concluyeron con un gran escándalo por un episodio de vandalismo en un baño de una estación de gasolina en estado de embriaguez a altas horas de la noche, que empeoró al intentar taparlo con una falsa denuncia de que había sido asaltado a mano armada.
Numerosas empresas le retiraron el patrocinio y Lochte fue suspendido durante 10 meses. A ese castigo siguió una sanción de 14 meses por recibir en 2018 una infusión intravenosa prohibida.
Ese año Lochte se decidió a recibir tratamiento por el abuso de alcohol en busca de un cambio personal.
"Creo que esta era probablemente la reunión de natación más importante que he tenido en mi carrera", dijo este viernes Lochte. "Quería demostrarle a todo el mundo muchas cosas".
"Solo quiero hacer feliz a todo el mundo, supongo, y demostrar a todos que he cambiado", sostuvo. "Soy una persona diferente. Mi vida ha cambiado definitivamente".
Lochte, cuyo récord mundial de 1:54,00 establecido en los Campeonatos del Mundo de 2011 sigue vigente, terminó este viernes con un tiempo de 1:59,67.
El veterano nadador quedó lejos de Michael Andrew, de 22 años, quien impuso un ritmo vertiginoso terminando cómodamente por delante de Chase Kalisz, que fue segundo en 1:56,97.
Al salir de la piscina, un abatido Lochte fue abrazado por Andrew y Kalisz.
El nadador, de 36 años, también fue consolado por su esposa, Kayla, que estaba junto a la piscina con su hijo Caiden, de 4 años, y su hija Liv, de 2. Incluso el retirado Michael Phelps bajó de las gradas para abrazar a su antiguo compañero.
Fue "muy emotivo", reconoció Lochte. "Lo estaba asimilando todo. Realmente quería estar en ese equipo olímpico".
"Es una leyenda en el agua", dijo Andrew sobre Lochte, que buscaba convertirse en el nadador más veterano en integrar un equipo olímpico de Estados Unidos.
"Ha hecho cosas increíbles (...) Es un honor estar en el agua con él. Le deseo lo mejor", subrayó Andrew.
La prueba de los 200 metros combinados era la última oportunidad de Lochte para clasificar a Tokio ya que en su otra participación de esta semana en Omaha no pudo pasar de las series de los 200 metros libres.
El ciclista británico Tom Simpson falleció mientras pedaleaba por una colina en un día extremadamente caluroso del Tour de Francia.
Al principio se creyó que sufrió un ataque cardíaco por deshidratación, pero encontraron empaques de anfetaminas en su camiseta y la autopsia confirmó que en su cuerpo había rastros de esta sustancia.
Un informe oficial explicó que las drogas que tomó Simpson le permitieron llegar a un estado de exceso de trabajo y deshidratación. El incidente impulsó la prohibición del uso de estimulantes para mejorar el rendimiento de los ciclistas.