Mercedes no se confía y toma precauciones

El austríaco Toto Wolff, jefe de equipo de Mercedes, escudería que lidera de forma holgada los dos Mundiales de Fórmula Uno, el de constructores y el de pilotos -gracias al inglés Lewis Hamilton-, indicó que no deben olvidar que "Austria fue el peor momento" de su equipo el año pasado.

"Nuestro resultado del año pasado en el Gran Premio de Austria fue el peor momento de la temporada 2018. El que ninguno de nuestros pilotos acabase la carrera, tras ocupar la primera fila de la parrilla quiere decir que dejamos un buen puñado de puntos aquí", recordó Wolff con miras a la novena carrera de un Mundial que lidera Hamilton con 187 puntos, 36 más que el finés Valtteri Bottas, el otro piloto de Mercedes, que ha ganado todas las carreras –seis el inglés y dos el nórdico- y que encabeza la clasificación de equipos con 338 puntos, 140 más que Ferrari.

 "Esa carrera nos indicó de forma cruel cómo las cosas pueden ir rápidamente mal en nuestro deporte y que la fiabilidad y la puesta en escena siempre van de la mano en Fórmula 1", comentó Wolff acerca de una carrera en la que se impuso el holandés Max Verstappen (Red Bull), por delante de los Ferrari del finlandés Kimi Raikkonen (ahora en Alfa Romeo) y del alemán Sebastian Vettel, tercero en el Mundial 2019, a 76 puntos de Hamilton.

"Este año nuestro balance de carreras acabadas ha sido buena", indicó Wolff, en declaraciones difundidas por su escudería, que este año ha festejado seis 'dobletes' en las primeras ocho carreras.

 "Pero sería un error ignorar que en dos fines de semanas seguidos nuestros mecánicos han tenido que hacerles el equivalente a una operación a corazón abierto a nuestros coches", declaró el jefe de Mercedes, ganadora de los cinco últimos Mundiales de constructores de F1 y que vive su sexto año seguido de tiranía deportiva en la categoría reina del automovilismo.