CIUDAD DE MEXICO, México, 24, Ene. 2016.- Multifacética y de contrastes resultó la décima quinta corrida de la temporada de la Monumental Plaza de Toros México, que tuvo una excelente entrada, prácticamente el numerado se llenó, en la que los matadores Eulalio López “Zotoluco”, Julián López “El Juli” y Joselito Adame, se dieron tremendo agarrón en pos del triunfo que al final fue para el de Aguascalientes, que cortó la única oreja de la tarde.
Multifacética, la decimo quinta de la temporada
Joselito corta una oreja, al Juli, le roban y Zotoluco en maestro
En el tema ganadero los toros de Montecristo resultaron básicos para que la corrida tuviera interés, sin embargo el quinto, con más fuerza, y el sexto, fueron protestados ya que desmerecieron a la buena presencia que tuvieron los corridos hasta el cuarto lugar.
El matador Eulalio López “Zotoluco”, tuvo una tarde de maestro, sacó a relucir toda la experiencia que ha ganado a lo largo de su larga carrera. Al Zotoluco, esta tarde le salió el diablo por la puerta de toriles, eso fue “Mil Programas”, un toro con toda la barba, que tuvo una condición incierta, fue indefinido y por ende peligroso.
Zotoluco cumplió con el capote y desde ahí se dio cuenta de la condición del astado que con el caballo se mostró bravucón, a los banderilleros los puso a sufrir, al punto que el matador tuvo que poner orden y lidiar al toro para permitir que los rehileteros dejaran las banderillas.
Ya con la muleta comenzó doblándose para castigar al astado, una vez sometido le intento sacar muletazos, la disposición y el valor fueron clave para salir avante, la lucha parecía incansable, el toro se ponía por delante, probó al torero varias veces y para cada amenaza su lidiador conto siempre con un recurso para salir airoso.
Despachó al toro de estocada caída para terminar saliendo al tercio. Ante su segundo de nombre “Guantero”, nuevamente dejo ver su maestría el toro tuvo más fondo pero había que encontrárselo y así lo hizo el diestro que al final logro hacerle la faena, arranco muletazos de calidad, el diestro se mostró a lo grande, defendió su sitio de figura ante los leones con los que alterno. Mató de entera, el toro tardo en doblar y termino por escuchar palmas.
El Juli, volvió a la México, a cumplir con su segunda corrida contratada, y todo parecía se alinearía para que fuera una tarde inolvidable ante “Malagueño”, realizó una de sus grandes faenas, muletazos largos en los que se trajo al toro cocido a sus engaños, desde que inició con el capote y hasta que terminó con el ultimo muletazo, la faena fue señorial, enloqueció a los aficionados que se desbordaron ante su toreo.
Se tiró a matar con todo y la estocada tuvo el pecado de quedar caída, detalle al que el público no le dio importancia, y de manera inmediata y unánime pidieron los premios para el madrileño. Pero si el público no le dio importancia al detalle de la espada, el juez de plaza Gilberto Ruiz Torres, si, hizo caso omiso a la numerosa petición y decidió guardarse los pañuelos y aguantar una tremenda bronca.
El Juli, terminó por dar una vuelta al ruedo en la que recibió todo el cariño de la afición. Con su segundo el público rápidamente olvido lo realizado ante su primero, el astado de nombre “Picador”, fue más pequeño que sus hermanos que le antecedieron y ese público que lo apoyó incondicionalmente, terminó abroncándolo y no le permitieron al Juli, nada, así que tomó la muleta dios algunos pases y al darse cuenta que no iba a prosperar la faena se fue por la espada, se quitó de enfrente al animal y entre pitos se metió al burladero mascando su amargura.
Joselito Adame, ante su primero no tuvo opciones y fue con el cierra plaza que puso todo de sí, acalló las protestas por el astado, que también fue pequeño, y al final termino haciendo una faena talentosa que hizo que el público volviera a emocionarse y a meterse en la tarde.
El trasteo mantuvo el interés en todo momento, la estocada fue recibiendo y dejo la espada en un excelente lugar, llegó la petición a la que accedió el juez y así el de Aguas, paseó la única oreja de la tarde entre la aclamación de la gente. Así dejo un gran ambiente para el próximo domingo en que vuelve a la México para encontrase con José Tomás, en la corrida de la temporada.
Al final de la corrida hablamos con el juez Gilberto Ruiz Torres, quien acepto que se equivocó, y ofreció disculpas a la afición y al torero, aunque también luego se desdijo y comento que no tenía por qué pedir disculpas ya que él era el juez.