Además de las marcas, momentos históricos y la emoción que dejó en los espectadores, los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro siguen dado de que hablar y no precisamente por aspectos positivos. Más allá de los diversos problemas logísticos y de organización que tuvo el evento, ahora, nueve meses después, parece que los organizadores todavía están experimentando algunos contratiempos, esta vez con las medallas que le entregaron a los ganadores.
Nueve meses después de los Olímpicos de Río, los problemas siguen: hay medallas defectuosas
Más de 130 preseas han sido devueltas pues la gran mayoría de estas se están oxidando.
Cerca de 130 medallas entregadas durante las justas están oxidadas, astilladas o, como lo calificó la Agencia France-Presse, "cayéndose a pedazos".
"Estamos viendo problemas con la cubierta de un seis o siete por ciento de las medallas y al parecer el problema está relacionado con la diferencia de temperaturas", dijo el martes el portavoz de comunicaciones de los Juegos, Mario Andrada.
Andrada no entró en detalles de lo que estaba sucediendo con las preseas, pero manifestó que este problema es "completamente normal".
Las medallas de oro olímpicas, por ejemplo, tienen en realidad solo un 1,34 por ciento de oro. El resto está hecho de plata esterlina, de acuerdo a ABC News. Y alrededor del 30 por ciento de la plata de las medallas otorgadas en Río provino de plata reciclada.
Los problemas de temperatura, sin embargo, no son la única razón por la que algunos atletas están viendo defectos en sus medallas, según Andrada, pues agregó que algunos de los defectos también pueden ser atribuidos a los atletas.
"El problema más común es que se les cayó o se maltrataron y el barniz se ha desprendido y se han oxidado o se han quedado negras en el lugar donde fueron golpeadas", dijo Andradas, quien agregó que los medallistas de platason quienes han sufrido más problemas con sus preseas.
Finalmente, Andrada señaló que empezó a escuchar de problemas con las medallas desde octubre pasado, razón por la que los organizadores de Río y el Comité Olímpico Internacional están estableciendo un sistema para reemplazar las medallas defectuosas por la compañía brasileña que las fabricó.