Tras la medalla de plata de Fernando Platas en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000, el equipo mexicano de clavados inició con un renacer a nivel mundial.
Paola Espinosa y Rommel Pacheco, la pareja dispareja de los clavados en México
Con una relación amorosa que data de casi una década, las carreras deportivas de estos dos atletas son contrastantes.
Grandes clavaditas, tanto en hombres como en mujeres, empezaron a destacar en todo el orbe y, por supuesto, a nivel olímpico.
Comandados por la entrenadora china Ma Jin, que llegó a México en 2003, Rommel Pacheco y Paola Espinosa se convirtieron en las dos grandes cartas de aquella nueva generación de la delegación azteca en este deporte.
Paola y Rommel, inclusive, mantienen una relación amorosa desde entonces, sin embargo, su desarrollo como atletas ha sido contrastante.
Paola Milagros Espinosa Sánchez en toda una leyenda de los clavados en México, poseedora ya de dos medallas en Juegos Olímpicos, un bronce en sincronizados desde la plataforma de diez metros en Pekín 2008, junto con Tatiana Ortiz, y una plata haciendo equipo con Alejandra Orozco en la misma prueba en Londres 2012.
Además, la nativa de La Paz, Baja California Sur, acumula en su currículum, tres medallas en Mundiales (un oro) y 13 en Panamericanos (ocho oros). A ello hay que sumarle ser la abanderada de México en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y la encargada de encender el pebetero Panamericano en Guadalajara 2011.
El caso de Rommel Aghmed Pacheco Marrufo es diferente, coincide con Paola en el hecho de que ambos debutaron en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 (donde ninguno consiguió metal) pero, a diferencia de su pareja, jamás ha logrado alzar un metal en la máxima justa del deporte.
El mejor resultado a nivel olímpico del nativo de Mérida, Yucatán, fue el quinto lugar en sincronizados desde el trampolín de tres metros con Yahir Ocampo en la presente justa veraniega.
Sus cinco medallas Panamericanas (tres oros) y el oro en el pasado Mundial de Río en febrero palidecen con los logros de Paola.
Paola Espinosa está en búsqueda de su tercer metal en Juegos Olímpicos cuando compita individualmente en la plataforma de 10 metros en Río 2016, mientras tanto Rommel Pacheco se tendrá que conformar con ver al amor de su vida con la única de los dos en subir al podio con los famosos cinco aros como testigos.
Una pareja dispareja de los clavados mexicanos: Paola Espinosa y Rommel Pacheco.