Como si fuera un hecho, el nombre de Edson Arantes Do Nascimento, Pelé, aparece como el favorito para prender el fuego olímpico en Río de Janeiro 2016.
Pelé, una apuesta insegura de cara al encendido del pebetero olímpico
El fútbol es sinónimo de Brasil, pero en Brasil el fútbol vive de tragedias. La sorpresa del encendido olímpico apunta dudosamente al balompié.
Pelé es Brasil, y en gran parte, Brasil es fútbol, al menos en un lenguaje deportivo. El considerado para muchos, mejor futbolista de la historia, es un emblema que representa a la sede olímpica en todos los puntos del planeta.
Pero el deporte y el olimpísmo es un delicioso enramado de sorpresas donde los récords imbatibles pueden perdurar por un segundo y donde el atleta más desconocido es capaz de aparecer en lo más alto del pódium. Todos ponen a Pelé como el último portador del fuego olímpico antes de encender el pebetero; será quizá, el sprint más importante en el declive de vida de un dignísimo e inolvidable representante de las competencias deportivas.
‘O Rei’ tiene favoritos, pero también tiene enemigos, el fútbol en sí, es el deporte que más envidias genera a otros atletas y es una actividad que por su forma de regirse, no es precisamente la favorita del Comité Olímpico Internacional. Durante Londres 2012, el favorito para encender el pebetero era David Beckham, pero al final el ex jugador se quedó literalmente, a la puerta de entrada de Wembley.
¿Y si no es Pelé? Si la lógica no es lógica y al deportista más representativo en la historia de Brasil no le dan el placer de ser el último portador de la llama olímpica, ¿quién será ese ‘tapado’ que lo haga?
En Brasil hay un segundo nombre en cartera, y se llama Gustavo Kuerten. Inolvidable por su estilo desenfadado y moda playera, el tenista carioca que ganó tres veces Roland Garros y tuvo el privilegio de ser número uno del ranking del ATP, es uno de los ‘tapados’ que podrían aparecer encendiendo el pebetero olímpico.
‘Guga’ fue un personaje muy querido por los brasileños, y un tipo respetado en el tenis mundial. De hecho, de acuerdo a un reporte creado por ‘O Globo’, Kuerten es el favorito sentimental de la gente por encima de Pelé. ¿El fútbol gobierna? Parece que en ocasiones, no siempre es así.
Brasil ha sido cuna de grandes deportistas, y actualmente, es una de las pocas delegaciones latinoamericanas que pueden tener un papel destacado en unos Juegos Olímpicos. Actualmente, Robert Scheid, campeón olímpico de Vela, Oscar Schmidt, basquetbolista con la experiencia de cinco Juegos disputados e incluso, el propio Neymar podrían tener dicho honor olímpico.
Y finalmente, no olvidar un nombre: Vanderlei Lima. Inolvidable es el recuerdo olímpico del maratonista que en Atenas 2004, cuando lideraba la competencia madre de los Juegos, fue detenido por un aficionado generando una de las imágenes más dramáticas en la historia contemporánea de la competencia. Si el destino y los organizadores le brindan la oportunidad de volver a correr, no en el cierre sino en la apertura de unos Juegos Olímpicos, lo único que detendrá su impulso será el final del trayecto al pebetero.
Pelé es una apuesta segura, entre la inseguridad reinante de Río. Un balón domina Brasil, aunque Brasil podría afirmar que en su país, el fútbol no reina, y vaya que no lo hace. El ‘Rey’ y su inefable trono podría caer por una sorpresa de esas que alimentan cada cuatro años desde hace más de un siglo a la madre de las competencias deportivas: los Juegos Olímpicos.