Juntos suman 24 medallas de oro. Él, con 31 años, y ella, con 19, son el ejemplo perfecto de un relevo generacional en un país.
Phelps y Ledecky, la foto de los aspirantes al trono de la natación
El presente y el futuro de la natación mundial se encontraron hace diez años, inmortalizando el momento con una histórica foto.
El martes en la noche, Michael Phelps conquistó sus medallas de oro número 20 y 21, mientras que, minutos después, Katie Ledecky hizo lo propio con su tercera presea áurea en su historia como deportista. Nunca antes lo habían hecho en la misma fecha.
En redes sociales circula una curiosa imagen de hace diez años. Un juvenil Michael Phelps, de apenas 21 años de edad y quien ya era una estrella en el mundo de la natación, firmaba un autógrafo a una sonriente Katie Ledecky de apenas 9 años de edad. Esa imagen es el ejemplo de cuando un pequeño se ve en el espejo de su ídolo para seguir el mismo sendero del triunfo.
Los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro apuntan a ser los últimos para Michael Phelps. Con su logro en los 200 metros mariposa, el ‘Torpedo de Baltimore’ se convirtió en el nadador más veterano en ganar una presea de oro; muy probablemente, si decidiera participar en Tokyo 2020, podría obtener no una, sino varias medallas más, pero el estadounidense entiende que en el deporte, como en la vida, todo está lleno de ciclos y que son las nuevas generaciones las que retiran a un deportista.
Phelps no competirá nunca contra Ledecky, el género lo impide. Sin embargo, es momento que el hoy abanderado estadounidense en Río deje los reflectores a la que está llamada a ser la mejor y más grande nadadora de todos los tiempos. Esa pequeña sonriente que recibía de las manos de su ídolo una firma es la que en un breve periodo de tiempo le regalará una foto suya a Phelps para que la cuelgue en su cuarto.
Hace cuatro años Ledecky inició su historia con una medalla de oro en Londres 2012. En Río llegará su consagración mundial y su encontronazo con estrellas como la húngara Katinka Hosszu, batalla acuática que decidirá quién será la reina de Río de Janeiro. Y seguramente en Tokyo, con 25 años de edad, llegará su tope como atleta.
Será el sábado cuando Ledecky repita su participación en los 800 metros, competencia en la que ganó su primera medalla de oro. Poco a poco su nombre será más fácil de pronunciar y de escribir.
La alberca hoy en día es estadounidense, es de Phelps y de Ledecky, las dos figuras generacionales que se encontraron alguna vez en una sala de autógrafos sin saber que, en ese momento, eran el príncipe y la princesa que aspirarían al trono de la natación.