Rafa Jaime, alpìnista mexicano ciego, subirá al Everest

Alcanzar la cima del mundo es el objetivo primordial de Rafa Jaime, alpinista mexicano ciego, quien junto a Omar Álvarez ha subido las montañas más altas del planeta. Ambos van por el Everest en marzo bajo la filosofía ‘Hakuna Matata’ que aprendieron en Tanzania. Cordada Obscuras es el nombre de un equipo con voluntad de acero.

“Cuando entendimos el sentido de ‘Hakuna Matata’, que era más allá de una caricatura, algo que realmente trascendía en la vida de las personas, vivir con la cara hacia arriba, vivir apalancado de tus sueños y tus pasiones, relajado viviendo cada proceso del camino, eso hace que esta aventura sea mucho más grande”.

Incluso, Rafael se motiva con la película El Rey León antes de escalar. La vio de niño y ahora la escucha mientras asocia las imágenes en su mente; Simba, Mufasa, Timón y Pumba impactaron de manera positiva su vida. Ya escalaron Denali, Elbrus y Kilimanjaro, montes más altos de Norteamérica, Europa y África.

“Por supuesto. En Denali (Monte de Norteamérica), yo la tengo descargada… sigo yendo al cine, sigo echándome películas, pero ahora de forma auditiva, y en Denali me chuté el Rey León como cinco o seis veces”.

Rafa quedó ciego a los 18 años debido al cáncer y vivió momentos de incertidumbre por no saber qué haría de su vida. Se dedicó al triatlón, luego a escalar. En el Pico de Orizaba conoció Omar, quien llevó las cenizas de su padre a la cima y halló en el alpinismo su mayor pasión. Ambos se complementan.

“Él, por ejemplo, tiene el oído completamente desarrollado, el resto de sus sentidos, y eso en la montaña ayuda. Una vez nos perdimos y gracias a este oído logró escuchar el rebote del sonido y encontrar la salida a algo que se hubiera podido complicar”.

El miedo a lo desconocido y a los sonidos es normal para Rafa, pero su alma guerrera mexicana lo anima a vencerlo, así como el conocimiento de 18 años con vista. Ir al Everest, con todo lo que implica, hace felices a Rafa y Omar. Cordada Obscuras será la primera pareja iberoamericana con un integrante ciego en lograr la cima.

“Sentimos una felicidad y un sentimiento de ‘estamos listos’. Estas montañas que hemos construido y escalado juntos es ese camino del que te hablamos, y no vamos a intentar escalar esta montaña, estamos preparándonos para estar ahí y lograr el objetivo, siempre pidiendo a la montaña que nos abra sus puertas con mucha humildad, dejando el ego a un lado, pero sí con esa preparación, determinación y trabajo en equipo que desde hace tiempo nos permite decir que estamos listos para esta grande”.