Río de Janeiro, 5 Ago (Notimex).- La presidenta brasileña Dilma Rousseff dijo hoy que Río de Janeiro estará listo en agosto de 2016 para convertirse en “el escenario más bello desde la Grecia antigua” de unos Juegos Olímpicos.“Río es, sin duda, es escenario más bello desde la Grecia antigua en el que se realiza una Olimpiada. Esta será una edición muy especial de los Juegos”, dijo en una ceremonia en la que participó el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach.
Río será “el escenario más bello desde la Grecia antigua”
Rousseff: Río estará listo para ser “el escenario más bello desde la Grecia antigua”.
Añadió que los atletas “contarán con equipamientos deportivos adecuados, infraestructura urbana modernizada, seguridad pública y, claro, la conocida hospitalidad y alegría del pueblo brasileño”.
Admitió sin embargo que “hay mucho que hacer” todavía para “estar a la altura de lo que asumimos en 2009 frente al COI”.
Ante las críticas que acusan al país de acometer un enorme gasto en tiempos de recesión, dijo que “los Juegos Olímpicos dejarán un legado de transporte que beneficiará a la población y los turistas”.
“Será el mayor legado desde Barcelona 1992”, aseguró en relación a las Olimpiadas de la ciudad española que la situaron en el panorama turístico mundial.
La organización de los Juegos Olímpicos de Río 2016 –evento que debe costar unos 11 mil millones de dólares, según datos oficiales- fue criticada incluso por el propio COI por los retrasos y por el incumplimiento de algunas promesas.
Los señalamientos apuntan a la descontaminación de la Bahía de Guanabara, blanco de crítica por parte de los atletas de las diversas categorías de vela por el mal estado del agua.
Las autoridades se comprometieron inicialmente a descontaminar la Bahía, pero posteriormente dijeron que habían desistido de ese proyecto, considerado inicialmente uno de los mayores legados de las Olimpiadas.
Asimismo, se cuestiona la inversión en movilidad urbana, uno de los principales desafíos para una ciudad que adolece de una falta de inversión crónica en transporte público que descongestione las urbes de automóviles privados.
Las nuevas estaciones de metro que deben servir para transportar a decenas de miles de personas hasta las instalaciones olímpicas de Río de Janeiro sólo estarán listas en junio de 2016, apenas un mes antes de las Olimpiadas.