El fin de semana del Gran Premio de Misano, Italia para MotoGP y sus categorìas de promoción, ensombreció la victoria sobre treinta y tres pilotos del italiano Francesco Bagnaia… la razón, una actitud antideportiva y la rareza de ver mostrada una bandera negra, esa que sólo se impone para avisar de una descalificación al piloto cuyo número se muestra en el pizarrón que la acompaña.
Romano Fenati podría despedirse del motociclismo
Romano Fenati y la acción que en un segundo podría acabar su carrera en el motociclismo
Y es que lo que sucedió en la recta de Misano a más de 200 kilómetros por hora era para la vergüenza deportiva más grande que se haya visto en el motociclismo de competencia.
Romano Fenati había luchado por el décimo segundo puesto con Stefano Manzi. Se habían tocado un par de veces antes y por consecuencia, se habían salido de pista en la refriega de la carrera, pero al llegar a la recta, un hecho insólito, manchó la competencia.
Cuando ambos aceleraban en la recta, Fenati salió mejor y con más velocidad y alcanzó a Manzi, estiró su mano izquierda y apretó la palanca del freno de su rival a 217 kilómetros por hora, lo que devengo en una pérdida de control y una desaceleración que en sólo siete metros lo dejó en 121 kilómetros por hora.
Quienes hemos conducido una motocicleta sabemos que una desaceleración tan súbita como esa, requiere de mucha habilidad para mantenerte rodando sin caerte, pero que una caida, puede ser mortal a esa velocidad.
Las redes sociales actuaron en consecuencia, no obstante que el piloto en cuestión al recibir su sanción, se bajara de la moto enojado porque “nadie ha visto mi sufrimiento”. cuasi culpando a Manzi por hacerle perder la cordura.
Las muestras de repudio inundaron las redes sociales a nivel mundial. El colegiado, decidió aplicar una sanción de dos carreras de suspensión… y la molestia de los aficionados creció. ¿Cómo es posible que los comisarios y la FIM sólo le sancionaran con dos eventos?
El castigo ejemplar llegó por otro lado. Su equipo, el Marinelli Snipers, lo despidió, y aún más, emitió un comunicado en el que destaca que ese acto dañó la imagen de la escudería y sus patrocinadores, dañando al motociclismo y que ese acto irresponsable no podía ser excusado de ningún modo.
Por otro lado, ya tenía un contrato firmado con la escudería oficial de MV Augusta, que regresaba a la competencia después de dos décadas de ausencia, donde se anunció que anularon su acuerdo y que no quieren que compita con ellos por la imagen que se echó a los hombros.
Pero, había antecedentes previos de su comportamiento y sanciones
Si este fuera un hecho aislado, podríamos pensar que algo raro había sucedido, pero no es así. Resulta que en el año 2015, cuando estaban en Argentina y corría en Moto 3, fue sancionado por lanzar un par de patadas al piloto Niklas Ajo, a quien además en la práctica de arranque, le apagó la moto.
Al año siguiente, lo expulsaron del equipo SKy VR46 por pelearse a golpes con Uccio Salucci, amigo personal de Valentino Rossi, por diferencia de opiniones cuando estaba en la competencia de Moto3 en el circuito de Austria. En ese momento era tercero de la tabla general y luchando por el título.
Tal vez lo triste es que se le consideraba un prodigio del motociclismo. Debutó en 2012 con el Team Italia FMI con 16 años, Fue miembro fundador de la VR Academy, que lo llevó a correr en 2014 con el SKY VR46. En Moto 3 dejó 10 victorias, 23 podios, 4 posiciones de privilegio y once vueltas rápidas. Un año después de su expulsión, fue subcampeón con la escudería Marinelli Rivacold en la cual ascendió a Moto 2, en el cual, su mejor resultado es llegar en 7ª en Le Mans.
Romano Fenati tiene 22 años y la presión mediática y hasta las amenazas a él mismo y su novia provocaron que anunciara su retiro de las pistas, pues a pesar de que se disculpó en su página oficial, sabe que su actuación ha elevado la temperatura de los mensajes en “una ola de odio que no es normal”, según se ha publicado de sus declaraciones.
En el diario italiano Gazzetta dello Sport, cuando se le preguntó si su retiro era definitivo, dijo que no sabía… “Podría decir una cosa hoy y tal vez mañana verla en sentido opuesto… Ahora sólo quiero quitarme esto de encima.”
Declaró que volvería a la escuela a terminar sus estudios, asegurando que “... a sangre fría, ya no corro, pero realmente no sé cómo me vería en 5 años.”