Rusia se llevó oro por primera vez en balonmano femenil
Francia se quedó con la plata, el bronce fue para Noruega.
Por:
TUDN
Imagen AP
La selección rusa femenina de balonmano se proclamó por primera vez en su historia campeona olímpica tras imponerse este sábado por 19-22 ante la de Francia, en una final de los Juegos de Río en la que la medallista de oro hizo valer su fortaleza defensiva.
RÍO DE JANEIRO - La selección rusa femenina de balonmano se proclamó por primera vez en su historia campeona olímpica tras imponerse este sábado por 19-22 ante la de Francia, en una final de los Juegos de Río en la que la medallista de oro hizo valer su fortaleza defensiva.
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Un triunfo que confirma la línea ascendente de un equipo, que ya el pasado año dejó unas excelentes sensaciones en el Mundial de Dinamarca, y que hoy se corona en Río tras ser el único capaz de contar todos sus encuentros por victorias.
Las finales no se juegan, se ganan. Un dicho al que hoy tanto el preparador ruso Evgenii Trefilov como el técnico francés Olivier Krumbholz decidieron añadir una nueva coletilla, se ganan en defensa.
Y es que ambos entrenadores plantearon la final como una auténtica batalla defensiva en la que, por encima de cualquier otro objetivo, pareció primar el propósito de anular al ataque rival.
Para ello, Francia no dudó en volver a apostar por el rocoso 6-0 que le ha permitido llegar como el equipo menos goleado del torneo a la final.
Una intensa y sólida defensa, que una vez más tuvo su referencia en la portería, donde Amandine Leynaud se convirtió de inicio en un auténtico muro para las lanzadoras rusas, como atestigua el 67 por ciento de paradas que la guardameta francesa firmó en los primeros diez minutos.
Pero si inexpugnable se mostraba la defensa gala, no menos infranqueable se mostró el entramado defensivo ideado por Trefilov, que apenas concedió lanzamientos al conjunto francés.
Un problema que sufrió como nadie la lateral Alexandra Lacrabere, autora de once goles en el partido que enfrentó a ambos equipos en la primera fase, y que hoy no pudo estrenar su casillero hasta superados los veintidós minutos gracias a un lanzamiento de penalti.
Esta circunstancia llevó al partido a un igualado y bajísimo guarismo, que sólo accidentes, como la exclusión de la pivote Beatrice Edwige a los 15 minutos, permitió desnivelar.
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Con una jugadora más sobre el campo, la selección rusa, liderada en ataque por la central Daria Dmtrieva, logró abrir una brecha en el marcador de cuatro tantos (4-8), que viendo las dificultades ofensivas de los dos equipos se antojaba sumamente peligrosa para las francesas.
El conjunto ruso, ayudado por una excelente Tatiana Erokhina en la portería, logró casi conservar intacta esa renta (7-10) al llegar al descanso.
Pero sí algo ha demostrado Francia en estos Juegos Olímpicos es su capacidad para sobreponerse a las situaciones más adversas y de la mano de la portera Laura Glauser, la heroína de las semifinales, volvió a engancharse (14-14) a la final en el ecuador de la segunda mitad.
Esta igualada puso a prueba la fortaleza mental del conjunto ruso, que con anterioridad había desaprovechado varias claras ocasiones su victoria, de la que salieron airosas las de Evgenii Trefilov, que no se dejaron arrastrar por remontada francesa.
Para ello, Rusia volvió a apelar a su mejor arma en este encuentro, su sólida defensa, con dos recuperaciones casi consecutivas de balón, que permitieron a las eslavas volver a abrir (14-16) una pequeña brecha en el tanteador.
Rusia consolidó definitivamente esa ventaja con dos latigazos de una hasta entonces desaparecida Vladlena Bobrovnikova, que permitieron al conjunto ruso afrontar los últimos cinco minutos con una renta de cuatro goles (15-19), que las de Trefilov supieron gestiona ya hasta el final (19-22).
