Por Ariel Judas
NUEVA YORK, NY - Hasta el pasado sábado la carrera de Thomas McNamara en la MLS estaba en tinieblas. Pese a haber tenido un gran paso por el fútbol universitario sus registros en la liga no destacaban. Casi un perfecto desconocido para el gran público que sorprendió al demostrar en el PPL Park su potencial en el primer juego como titular para New York City FC.
Thomas McNamara: el extraño de pelo largo que pasó del banco a salvador del NYCFC
El completo desconocido que sacó con un bombazo de perdedor al New York City FC
Con 24 años McNamara todavía puede ser considerado como un rookie en la categoría. Una distensión de ligamento cruzado causó que el mediocampista apenas pudiera disputar seis encuentros para Chivas USA en 2014, su temporada de debut.
Tras la liquidación del equipo californiano los drafts de dispersión y expansión llevaron al neoyorquino hasta el Yankee Stadium, a media hora de su West Nyack natal.
Durante las primeras 13 semanas de competición Tommy McNamara no contó demasiado para Jason Kreis, técnico de NYCFC. Únicamente jugó algunos minutos en tres encuentros, jamás como titular. Sus otros tres compromisos en 2015 los disputó para Wilmington Hammerheads, el equipo filial.
Los celestes enfrentaron a Philadelphia Union con el peso acumulado de once partidos consecutivos sin victorias. El coach, ante la convocatoria internacional de Mix Diskerud, optó por alinear por primera vez en el XI inicial al mediocentro ghanés Kwadwo Poku y a McNamara, la gran figura de la victoria por 1-2 que acabó con esa larga racha negativa.
McNamara marcó el empate con un bombazo desde fuera del área. “Creo que fue Poku quien termin ó pasándome la pelota. Le di uno o dos toques, decidí intentarlo, y salió bien”, manifestó con felicidad. “Queríamos los tres puntos, sin importar quién hacía un gol. Dio la casualidad que fui yo. Es la guinda del pastel.”
Entregó lo mejor de su repertorio. Como volante con vocación ofensiva desde la izquierda y también como box-to-box. McNamara rechazó o frenó en terreno propio nada menos que 15 balones en ataque de Philadelphia.
Esa versatilidad y su carácter quizás permitan que lo veamos jugar con mayor frecuencia. El factor anímico es hoy clave para NYCFC. “Siento que muchos muchachos han tenido que batallar con problemas de confianza”, reflexionó Jason Kreis. “Este triunfo es como un soplo de aire fresco. Pero tenemos que mirarnos al espejo y saber que todavía queda mucho trabajo por delante”.
En sintonía con el cuerpo técnico, McNamara -el desconocido de cabello largo que roba miradas en un plantel con estrellas- pretende que NYCFC no se confíe tras ganar al Union. “De nada sirve si no sumamos otra buena actuación y un buen resultado. Ahora viene Montreal, ese partido terminó.”