Donald Trump anunció que no invitará a la Casa Blanca a los Golden States Warriors, campeones de la NBA, varias de cuyas estrellas anunciaron que boicotearían esa visita para protestar contra el presidente estadounidense.
Trump no invitará a la Casa Blanca a Golden State, campeones de la NBA
Las diferencias de opinión y el posible boicot de los jugadores habrían sido el factor para que el mandatario declinara la invitación.
La tradición establece que el presidente de Estados Unidos reciba al equipo campeón de uno de los deportes profesionales más populares (básquetbol, fútbol americano o béisbol) en las semanas o meses siguientes a la obtención del título.
Going to the White House is considered a great honor for a championship team.Stephen Curry is hesitating,therefore invitation is withdrawn!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) September 23, 2017
"Ir a la Casa Blanca está considerado un gran honor para un equipo. Stephen Curry duda, entonces se retira la invitación", declaró el presidente estadounidense en un mensaje en Twitter.
La víspera Curry, la mayor estrella de los Warriors, declaró a la cadena ESPN que los Warriors podrían hacer una "declaración" rechazando la invitación, al tiempo que miembros del equipo de Oakland denunciaban el comportamiento de Donald Trump.
"Es evidente, no nos vamos a precipitar a tomar una decisión cuya significación hay que sopesar", dijo. "Tenemos la oportunidad de hacer una declaración que, esperemos, estimule la unidad, nos impulse a considerar lo que significa ser estadounidense y luchar por algo".
"No quiero ir" a la Casa Blanca, confirmó un poco más tarde el atacante de los Warriors.
Otro jugador emblemático del equipo, Kevin Durant, había anunciado en agosto que boicotearía una eventual visita a la Casa Blanca. "No respeto a la persona que ocupa el cargo en este momento, no estoy de acuerdo con él, al no concurrir allí quiero hacer oir mi voz", explicó.
Según Durant, el recelo hacia Trump creció a mediados de agosto cuando el presidente estadounidense puso en pie de igualdad a los supremacistas blancos y a los antifascistas a raíz de los episodios de violencia en Charlottesville, donde un simpatizante neonazi mató a una contramanifestante atropellándola con su vehículo.