Houston.- El enfrentamiento directo del presidente estadounidense Donald Trump contra los jugadores de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) y su comisionado, Roger Goodell, por no acabar con las protestas de algunos profesionales durante el himno nacional, vivió un nuevo episodio.
Trump sigue con su "guerra" contra la NFL: "Goodell ha perdido el control de la liga"
El presidente de los Estados Unidos no da tregua contra el fútbol americano y usa Twitter para atacarla.
Trump volvió a utilizar este viernes su Twitter para atacar con dureza la situación que se vive dentro de la NFL de falta de respeto a la nación al ver como algunos jugadores de la NFL volvieron a arrodillarse en un partido del Día de Acción de Gracias durante la entonación del himno nacional.
Los jugadores mantienen su protesta por lo que consideran la injusticia social y de discriminación que se da entre los grupos minoritarios del país.
A través del mensaje que Trump envió el viernes por la mañana, el mandatario estadounidense reiteró que arrodillarse durante el himno nacional es "una falta de respeto" y subrayó que Goodell ha perdido el control de la liga.
"Pueden creer que la falta de respeto a nuestro país, nuestra bandera, nuestro himno, continúa sin castigo para los jugadores", escribió Trump en su cuenta de Twitter. "El comisionado ha perdido el control de la desangrada liga. ¡Los jugadores son los jefes!".
Este tipo de pensamiento es el que tienen también una gran mayoría de los dueños de la NFL y que no quieren expresar por temor a generar más enfrentamiento como le sucedió al de los Texans de Houston, Bob McNair, que definió la situación como la de una "cárcel dirigida por los presos".
Sus comentarios le costó el enfrentamiento directo con los jugadores del equipo y tener que pedir disculpas públicamente al decir que sus comentarios fueron mál interpretados, dado que trato de poner un ejemplo, no comparar a los jugadores con prisioneros.
Mientras que Goodell no pasa por su mejor momento ante el enfrentamiento que también ha generado entre los dueños por la negociación de su extensión de contrato al que una gran mayoría consideran no es la primera prioridad que tiene ahora la liga.
Lo problemas de las protestas, la perdida de audiencia de televisión y de asistencia a los campos, son vistas por los críticos a su gestión como las primeras prioridades que se deben solucionar.
Además se dio a conocer a través de los medios de comunicación parte de las reclamaciones que Goodell había presentado para la negociación de su contrato y entre ellas estaban un salario anual garantizado de 50 millones de dólares, un avión privado por el resto de su vida y de seguro médico privado para su familia.
El dueño de los Cowboys de Dallas, Jerry Jones, manifestó su intención de demandar a la NFL si todos los dueños de los equipos no tenían el derecho de votar el acuerdo antes que fuese aprobado y firmado por el comité de compensación, formado por sólo seis propietarios, que es el que lo está negociando.
Jones pertenecía al comité como observador, sin derecho a voto y fue expulsado por el presidente del mismo, el dueño de los Falcons de Atlanta, Arthur Blank, que reivindica todo el poder para tener la última palabra sobre la firma de la extensión de contrato de Goodell.
Esta vez, el mensaje de Trump en Twitter fue una respuesta a otro enviado por su director de redes sociales, Dan Scavino, que ahondó en el mismo conflicto.
Scavino había compartido un artículo de Breitbart News sobre el defensivo Olivier Vernon, de los Giants de Nueva York, que se arrodilló durante el himno el Día de Acción de Gracias previo al partido que su equipo disputó la pasada noche ante los Redskins de Washington, en la capital de la nación.
Se da la circunstancia que el portal de internet es dirigido por Steve Bannon, exdirector de estrategia de Trump, uno de los artífices que lo llevaron a la Casa Blanca.
Trump también escribió en Twitter sobre la NFL y el himno nacional el miércoles, criticando una idea en la que la liga permitiría a los jugadores permanecer en el vestuario durante el himno, lo que era una práctica común hasta el 2009, pero que ahora los jugadores la utilizado como protesta.
Mientras el presidente Trump también planeó jugar golf este viernes con dos estrellas del deporte como son Tiger Woods y Dustin Johnson en uno de sus campos privados, sin que se hayan dado a conocer más detalles.