Noche trágica en la T-Mobile Arena de Las Vegas para Conor McGregor, quien perdió la trilogía con Dustin Poirier en UFC 264 tras fracturarse el tobillo izquierdo al final del primer asalto.
Poirier 'derrota' a McGregor tras terrible lesión del irlandés
Tras sobrevivir al ground and pound de Poirier en el primer round, McGregor se levantó y, al parecer, se fracturó el tobillo izquierdo cuando intetaba retrocerder.
El irlandés arrancó de forma agresiva la pelea con patadas y jabs, pero Poirier rápidamente empezó a recorrer todo el octágono para buscar los ángulos que le funcionaron en la segunda pelea a principios de año.
Para la mitad del round, ambos intercambiaron combinaciones en el centro de la lona y Poirier llevó al piso al irlandés, donde por momentos parecía que McGregor ejecutaría una gillotina de espaldas.
Pero el castigo fue para 'The Notorious', quien recibió castigo por el incesante ground and pound de Poirier hasta librarse y poder reincorporarse con un minuto en el reloj.
Entonces llegó lo tráfico para McGregor. Con 10 segundos en el reloj, el irlandés retrocedió tras ejecutar una combinación y apoyó todo su peso en el tobillo izquierdo, que no tardó en doblarse y derribar a Conor con un claro gesto de dolor.
Poirier continuó con el castigo y la campana salvaba a McGregor, pero el irlandés ni siquiera hizo el intento para levantarse, ya que el réferi decretó nocaut técnico al percatarse de la grave lesión.
Tras el trágico desenlace, McGregor aseguró que la fractura no fue porque intentó bloquear una patada y sentenció que la rivalidad con Poirier y su carrera están lejos de terminar.