La vuelta de Los Dodgers a la Serie Mundial contra los Red Sox, por segundo año consecutivo, obliga inevitablemente a recordar a un pitcher que dejó una huella imborrable en las Grandes Ligas: Fernando Valenzuela.
Así fue la ‘Fernandomanía’, el fenómeno que unió a los Dodgers con México
La espectacular carrera del pitcher Fernando Valenzuela desató en los ochentas todo un suceso no solo en Los Ángeles, sino que conquistó a su país y al resto de las Grandes Ligas.
La relación de Los Angeles Dodgers y México está marcada por la brillante carrera del lanzador mexicano, que inspiró a los jóvenes latinoamericanos, en especial a los de origen azteca.
Fernando Valenzuela nació en Navojoa, Sinaloa el 1° de noviembre de 1960 y jugó para Los Angeles Dodgers durante 10 de sus 17 temporadas en la Major League Baseball.
Valenzuela se robó el show rápido pues en 1981 ganó el premio al Novato del Año y el Cy Young, al mejor pitcher de la Nacional, luego de tener el mayor número de blanqueadas en esa temporada.
Una seña característica del ‘Toro’ era mirar al cielo justo antes de cada lanzamiento. Ese poco tradicional estilo de pitcheo, generó reclamos de sus rivales que suponían tenía apuntes en su gorra, algo que los jueces demostraron era completamente falso.
La variedad de lanzamientos era una de las principales armas del ‘ Toro' de Etchohuaquila, municipio de Navojoa, quien desató la 'Fernandomanía' por todo Norteamérica, no solamente en Los Ángeles.
Este zurdo fue uno de los pocos lanzadores en controlar el screwball o tirabuzón, el que le enseñó Robert Castillo en su llegada a Dodgers en 1979.
Valenzuela también tuvo una excelente actuación como bateador a pesar de ser lanzador e incluso ganó tres veces el bat de plata por sus actuaciones con el tolete en tres ocasiones.
La "Fernandomanía" estuvo apoyada en gran parte por la personalidad y carisma de Valenzuela, cuya naturalidad empalmaba a la perfección con su talento.
Valenzuela fue una pieza clave con Dodgers, con presencia en seis ocasiones en Juegos de las Estrellas por Liga Nacional y con récord de más juegos completos en cuatro temporadas.
La popularidad de Valenzuela sobrepasó algunos límites del fanatismo, no solo entre los jóvenes, pues todos querían hacer parte de esta "Fernandomanía".
Pero esto no fue solo un tema de popularidad, sino que junto a su manager Tommy Lasorda y un equipo memorable obtuvieron logros inolvidables para Los Angeles Dodgers.
La novena de Lasorda pasó a la historia con el campeonato de Serie Mundial en 1981 y más tarde logrando un segundo título en 1988, el último cetro de los Dodgers hace 30 años ya.
A pesar de que Valenzuela no fue protagonista en el segundo título de Serie Mundial debido a lesión, sí estuvo dentro de las escuadras que salió campeona.
Su capacidad fue arrolladora y en 1986 se ganó el Guante de Oro luego de tener 26 juegos ganados, la mayor cantidad en la Liga Nacional. En el Juego de Estrellas de ese mismo 1986, ponchó a cinco bateadores en fila, entre ellos a Carl Ripken, Jr.
De 1981 a 1986 fue el pitcher con mejores estadísticas y en medio de esa "Fernandomanía" fue una superestrella. Sin importar la franela que vistiera, Fernando Valenzuela era un imán de las multitudes latinas, sobre todo las mexicanas.
En el 30° aniversario del último título de Los Angeles Dodgers en la Serie Mundial, la franquicia que integró Valenzuela forma parte de un recuerdo brillante e inolvidable para los fanáticos.
Tras su retiro en 1997 y 2074 ponches quedó con un registro de 173-153 con un promedio de carreras limpias (ERA) de 3.54 en Ligas Mayores, marcado en gran parte por su era en los Dodgers.
El ‘Toro’ Valenzuela fue el fenómeno que le abrió las puertas a muchos latinoamericanos en las Grandes Ligas pero fue el gran responsable de un romance entre Dodgers y México.
El mexicano es un gran referente en la historia del béisbol latinoamericano en la MLB, siendo una figura histórica y mediática. El nombre del mexicano Fernando Valenzuela es parte de la leyenda de los Dodgers que esperan conseguir su séptimo campeonato en la Serie Mundial 2018.