Es cierto: Chicago vivió el fervor de una Serie Mundial "apenas" hace 11 años, cuando los White Sox se coronaron a costa de los Houston Astros. Pero que los protagonistas sean los Cubs le da un sabor diferente, a nostalgia y revancha.
¿Cómo vivió Chicago las horas previas al regreso de una Serie Mundial en Wrigley Field?
La espera de 71 años para vivir un partido de Serie Mundial provoca que los aficionados no escatimen en gastos ni tiempos cerca de Wrigley Field
No se había jugado un partido del Clásico de Otoño en el Wrigley Field desde el 10 de octubre de 1945. Aquella vez, los Detroit Tigers se coronaron al vencer en siete juegos a los Cubs. En el plano de lo deportivo, su casa es un terreno maldito, con apenas dos victorias por diez derrotas en la Serie Mundial, pero eso puede cambiar este año.
Lo cierto es que pese a que el partido estaba programado para iniciar a las 19:00 horas locales, desde medio día antes la fanaticada de los Cubs se preparaba para el partido... Sin importar que no tuvieran asientos en el Wrigley... Y sin escatimar en gastos.
El bar Murphy's Bleachers, que está enfrente de Wrigley Field y es uno de los puntos de reunión más frecuentes para aficionados en días de partido, estaba lleno a las 7:45... De la mañana. Quince minutos más tarde ya se veían filas interminables de gente que quería entrar.
Algunos establecimientos similares en el área cobraron hasta 250 dólares sólo para ingresar. Poder cenar, con un asiento, en la televisión algún bar de Wrigleyville, la zona aledaña al parque, es una experiencia que puede superar los mil dólares. ¿Por qué habría de hacerlo alguien en lugar de quedarse en casa y pagar, quizás, 20 dólares? Muy sencillo: es lo más cercano a estar en una butaca del Wrigley Field. Por 71 años de espera vale soltar la cartera un poco.
Peor vaya, es sólo el preámbulo de la fiesta, el Chicago Sun Times reportó que el alcalde Rahm Emanuel planea pintar de azul el Río Chicago en caso de que los Cubs ganen la Serie Mundial. El mismo que se pone verde (literalmente) en la festividad de San Patricio, cada 17 de marzo.
Tan sólo por haber llegado a la Serie Mundial, el sábado pasado, cuando los Cubs vencieron a los Dodgers en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, salieron 300 mil personas a las calles. Podemos esperar que de ocurrir la primera corona de las Grandes Ligas en 108 años la multitud sea mucho mayor. Chicago seguramente será una fiesta. Y un caos.
Porque 108 años de espera lo valen. ¿Que no?