Aun con la nariz fracturada y un ojo morado, Max Scherzer lanzó siete innings en blanco. Y ello bastó para que los Nationals barrieran a los Phillies en la doble cartelera.
Con el ojo morado y la nariz rota, Scherzer guió blanqueada de Nationals
Un día después de sufrir un accidente, el as de Washington lanzó una joya al no permitri una sola carrera en siete entradas.
¿Fue el Scherzer de siempre? El lanzador desestimó su esfuerzo pese a la lesión, en el segundo juego de la jornada del miércoles, en que Washington se impuso por 2-0 a los Phillies.
Para él, todo fue normal.
“Créanme, esto se ve peor de lo que es en realidad”, dijo el lanzador respecto de su rostro amoratado. “ Siento cero dolor. Ha habido muchas otras lesiones en las que he sentido mucho dolor y he tenido que seguir lanzando... pero esta noche no. Esto fue parte de lo que uno tiene que hacer. Hay que lanzar cada cinco días”.
Brian Dozier y Víctor Robles batearon jonrones solitarios para respaldar la faena de Scherzer.
Los Nacionales han ganado 16 de sus últimos 23 compromisos, mientras que Philadelphia ha perdido siete de nueve y 12 de 18.
En el primer duelo, Patrick Corbin retiró por la vía del ponche a ocho bateadores en siete entradas sólidas y los Nacionales se impusieron por 6-2.
La doble cartelera se hizo necesaria tras la suspensión del encuentro del lunes por la lluvia. El duelo del martes tampoco pudo llevarse a cabo.
El martes, Scherzer practicaba un toque de bola, y la pelota lo impactó en el rostro. Pero ello no le impidió cumplir con su apertura prevista.
“Es mi responsabilidad con el equipo. Tengo que asegurarme de trabajar siempre, y esta noche estaba seguro de que podía hacerlo”, indicó.
De hecho, el golpazo pudo haberle dado una imagen más intimidante. Con su ojo morado, el as lucía más como un boxeador que como un pitcher.
Tres veces ganador del trofeo Cy Young, Scherzer (6-5) no tuvo su actuación más eficaz. Hizo 117 lanzamientos, pero rara vez lo amenazaron.
Repartió 10 ponches, toleró sólo cuatro hits y permitió únicamente que dos corredores se colocaran en posición de anotar. Y cerró fuerte, con tres ponches seguidos, después de que el venezolano César Hernández inauguró el séptimo capítulo con un doblete.
Bryce Harper, excompañero de Scherzer en los Nationals, se fue de 4-0 con cuatro boletos en la doble cartelera y fue abucheado ruidosamente antes de cada turno, particularmente en el juego nocturno, que tuvo más público. Esta serie marcó su segunda visita a Washington, donde jugó de 2012 al 2018, luego de firmar en marzo un contrato por 13 años y 330 millones de dólares.
Dozier sacudió un vuelacerca solitario en el segundo acto, con dos outs, ante Jake Arrieta (6-6), quien aceptó dos imparables y repartió tres ponches en seis entradas. Robles disparó un jonrón frente al relevista Pat Neshek en la octava.
El dominicano Wander Suero resolvió a la perfección el octavo episodio y Sean Doolittle se encargó del noveno para su 15to rescate en 18 intentos.