La ciudad de Monterrey está más que lista para albergar una serie de Grandes Ligas por primera vez en 19 años, pero parece que los protagonistas no.
Dodgers y Padres buscan salir de su bache ante la afición mexicana
Ninguno de los dos equipos llega en su mejor momento a la "Mexico Series" que se disputará en Monterrey.
Y es que tanto los San Diego Padres como los Dodgers de Los Angeles llegan a esta “Mexico Series” inmiscuidos en tremendo bache.
Ambos equipos, sin importar la monumental diferencia en nómina, han perdido siete de los últimos 10 encuentros y se ubican en el fondo de la División Oeste de la Liga Nacional.
De San Diego, se esperaba. Los “Friars” están en plena reconstrucción, con un plantel sumamente joven e inexperimentado y aún les falta al menos un par de años para realmente competir.
Sin embargo, quien sí está brillando con San Diego es nada más y nada menos que el mexicano Christian Villanueva.
El oriundo de Guadalajara, Jalisco, ha sido lo más rescatable de la franquicia y gracias a sus 9 cuadrangulares y 20 carreras impulsadas, fue nombrado Novato del Mes.
En cuanto a Los Angeles, el bajo rendimiento se debe en gran parte a las lesiones, mismas que no permitirán que la afición presente en el Estadio de Béisbol Monterrey puedan disfrutar de sus estrellas favoritas.
El cubano Yasiel Puig, Corey Seager y Justin Turner están inhabilitados por encontrarse en la lista de lesionados, pero quien sí está sano y de igual forma no va jugar es Clayton Kershaw.
Para desgracia de todos los fans que asistirán a la casa de los Sultanes, el mejor pitcher de todas las Grandes Ligas no derrochará talento sobre el montículo por decisión del mánager Dave Roberts.
Ambas franquicias tienen la oportunidad idónea para remendar su camino en la temporada, salir del bache y de paso ganarse a una afición hambrienta por el “Rey de los Deportes”.
La “Mexico Series” puede ser el envión anímico que necesitan tanto Dodgers como Padres para ponerse las pilas y pelear por un título divisional.