Por Marcos Grunfeld.
EXCLUSIVA | Germán Márquez, pitcher de los Rockies: “No tengo presión, he hecho esto mil veces”
El lanzador venezolano tendrá sobre sus hombros la responsabilidad de evitar la barrida de los sorprendentes Milwaukee Brewers, quienes están a un triunfo de la Serie de Campeonato.
Lanzar en el Coors Field es un reto para cualquier pitcher de las Grandes Ligas, debido a los 1600 metros de altura en la cual se encuentra el estadio que hospeda a los Colorado Rockies, quienes están contra las cuerdas, frente a los Milwaukee Brewers, y deben ganar todos los partidos que restan de su Serie Divisional si desean avanzar a la Serie de Campeonato.
El mánager Bud Black contará con sus dos ases, Kyle Freeland y el venezolano Germán Márquez, para tratar de remontarle la cuesta a los lupulosos en su patio, en donde tuvieron una muy buena campaña con 47 triunfos en 81 compromisos, lo cual representa el décimo mejor porcentaje de victorias en las mayores entre los 30 clubes.
“No tengo presión. He hecho esto mil veces. Una vez más que lo haga, no creo que sea la excepción. Voy a seguir con mi plan, ejecutando mis pitcheos y darle así la oportunidad al equipo de poder ganar”, dijo Márquez a Univisión Deportes.
El derecho tendrá el gran peso sobre sus hombros de contener a la ofensiva liderada por Christian Yellich, principal candidato al Jugador Más Valioso de la Liga Nacional, para evitar la barrida de la novena de Craig Counsell, quienes dominan la serie 2 a 0. Los Brewers solo necesitan un triunfo para avanzar a la Serie de Campeonato del viejo circuito.
“Ellos son buen equipo”, reconoció el escopetero . “El hombre que está más caliente de ellos es (Christian) Yellich. No me confío del todo, seguiré con mi plan y atacaré el blanco. Ese será el punto clave para dominar a los bateadores de ellos que han tenido éxito”.
Generalmente, cualquier pitcher de las mayores tendría un reto superior si estuviera en los zapatos de Márquez, quien no tiene margen de error y, además, debe enfrentar las alturas del Coors Field, algo que el venezolano ha dominado casi como ningún otro pitcher de la historia.
“Todo parte de acostumbrarse. Creo que la clave es mantener la pelota bajita por la altitud, pero es el mismo béisbol”, sentenció el lanzador que dejó 1.74 de efectividad en sus últimas seis presentaciones realizadas en su hogar, con 52 ponches en 41.1 innings recorridos.
Márquez ha logrado ponchar a 10 o más oponentes en cuatro de sus cinco más recientes aperturas en el Coors Field y, de hecho, logró cuatro partidos de esas características en septiembre. Antes de todo esto, solo había fusilado a diez o más rivales en un compromiso, en dos oportunidades, ambas en la temporada pasada. Ello le permitió adjudicarse la marca de ponches para un pitcher de los Rockies en una zafra (230).
“No estoy buscando ponchar. Sino dominar el juego a través de mis pitcheos y localización. Me mantuve al principio con un plan. Mi preparación ha contribuido para ese éxito. La segunda mitad, ejecuté mis pitcheos, pude golpear el blanco y esa fue parte del éxito”, admitió.
El as de los Rockies, además, es un estudioso del juego y está constantemente revisando reportes de todos sus contrincantes para conocerlos más y saber cómo los afrontará en cada presentación.
“Leo muchos reportes y estudio a cada bateador”, dijo en la conversación telefónica. “En el juego estudio mucho el swing de cada oponente. Soy muy meticuloso estudiando a cada rival”.
Eso lo necesitará ahora más que nunca para darle oxígeno en las alturas del Coors Field a los Rockies, quienes de perder, este domingo, verán concluida su brillante campaña.